El Haro Deportivo ha conseguido remontar el 2-1 cosechado en Zamora y asciende a Segunda División. Facu pasará a la historia como el autor del gol del ascenso. Excelente versión de los riojanos, que han sido infinitamente superiores al Zamora. Merecieron mucho mejor resultado, pero la madera, un excelente arquero visitante y la mala definición ha hecho que la contienda no se pudiera decidir hasta su conclusión
Los jarreros tenían ante sí el partido más importante de su historia. A un solo gol de la gloria, han salido a por todas en un El Mazo lleno hasta la bandera. Enfrente, un auténtico equipazo como el Zamora, con mil almas detrás. Cordialidad y gran ambiente entre las dos hinchadas en la previa. A partir del pitido inicial, se han desatado las hostilidades. Y la primera ha sido tremenda. Balón hacia la frontal del área visitante, la empala Josua y el balón al larguero, tras tocarla Villanueva, arquero visitante. Parada descomunal.
Más metidos en el duelo, los riojalteños han tratado de superar a su contrincante en intensidad. Con todo a favor, un atacante anfitrión ha rematado al muñeco. Mientras tanto, el conjunto del Ruta de la Plata no conseguía mostrar su mejor versión. Nervios a flor de piel sobre la cancha. Pasada la media hora de juego, balón a la ‘olla’. Barullo impresionante y de entre la marabunda, un zamorano ha mandado sin querer el cuero a la red. No ha sido el gol deseado, ¡pero qué más da si puede valer el ascenso!
Con el electrónico a favor, la hinchada blanquinegra se ha vuelto loca. Más de 3.000 gargantas saltando al unísono y creyendo en que por fin, tras tantos intentos fallidos, el fútbol les iba a brindar la recompensa. “¡Sí se puede, sí se puede!”, gritaba su hinchada. El sueño, más cerca que nunca. Sin embargo, no había lugar para la celebración, porque un gol del Zamora revertía completamente el resultado de la eliminatoria. Los pupilos de Aitor Calle no han dado lugar a esa opción. De hecho, Iván ha estado a punto de hacer el 2-0.
Fantástico nivel de los riojanos, muy superiores a los de David Movilla. Pero este juego no va de merecer, sino de acertar. Y a punto han estado los foráneos de conseguir el empate. Bola complicada al corazón del área, remate y despeje vital sobre la línea de gol para evitar las tablas. En la capital del vino aun quedaba mucha tela que cortar. A contrarreloj, los zamoranos han comenzado a subir líneas y han arriesgado, dejando espacios a sus espaldas.
La tensión se podía cortar con un cuchillo. Las han tenido los blanquinegros, pero no han conseguido ampliar su ventaja. Eso aseguraba incertidumbre hasta el último minuto. 12, 11, 10 minutos… cada vez menos para el ansiado triple pitido final. Refrescos en los locales, Achi y Unai al campo. La segunda diana no quería caer. Remate a bocajarro al palo y cuando Achi quería empujarla, apareció Villanueva con otra intervención antológica para mantener a los suyos. Increíble que ese disparo no acabara dentro.
Por méritos acumulados, el Haro Deportivo merecía más renta en el marcador. El choque se ha vuelto loco. En una acción de contragolpe, se han quedado solos tres atacantes jarreros. Parecía cantado que el cuero acabaría en la red, pero incomprensiblemente, el balón acabó en las manos del arquero. Corazones a punto de estallar y un final trepidante. En cuatro o cinco ocasiones se han plantado los jarreros delante de la meta rival, pero no han conseguido batirla. Incluso a puerta vacía, pero la madera ha negado el gol. Un desenlace de locos.
Y al final, la ha acabado teniendo el Zamora. Dos saques de esquina con su arquero incorporado al ataque, dos envíos que han causado pavor a los locales. Tras multitud de decepciones, de intentos fallidos y de eliminaciones, hoy Haro es de Segunda División B. Choque fabuloso de los de Aitor Calle, que se han comido a su rival desde el minuto 1 al 90. Debieron ganar holgadamente, pero tuvieron que sufrir hasta el último segundo. Gloria merecida tras años de eterna lucha. Invasión de campo, locura, bengalas, éxtasis… la fiesta en La Rioja Alta durará por días.
