¿Cómo vería Jane Jacobs el Logroño de 2019? Es una duda que se ha tratado de resolver con el primer ‘Paseo de Jane’ en Logroño, este sábado -la iniciativa se celebra en fechas cercanas al aniversario de su nacimiento, el 4 de mayo de 1916-.
Y es que en torno a dicha periodista norteamericana, conocida por activista y crítica urbanística, desde 2007 se ha generado un movimiento mundial que pretende homenajearle: son los ‘Paseos de Jane’, que arrancaron con 27 eventos y actualmente hay más de 500 paseos en todo el mundo, distribuidos en más de 16 países.
“Queremos hacer una crítica de la ciudad desde la escala humana. Hablar del urbanismo social. Y para ello tenemos unas gafas mágicas que nos van a ayudar a todos a ver la ciudad con los ojos de Jane, hechas por los alumnos del Colegio ‘Los Ángeles’ de la entidad ‘Igual a ti”, explicaban al inicio los promotores, un grupo de urbanistas que ha lanzado el proyecto ‘Logroño de la mano de Jane’ .
“Jane Jacobs hablaba de los espacios públicos como espacios de socialización. Por eso se arranca en la Plaza del Mercado, un espacio de socialización importante. Sin embargo, si atendemos a las actividades que podemos desarrollar en esta plaza vemos que estamos bastante limitados a sentarnos en una terraza a consumir algo… apenas hay bancos y los que hay son poco accesibles…”, han apuntado las urbanistas.
Así ha empezado un paseo de más de dos horas, organizado en dos turnos -10 y 12.30h-, con 25 plazas cada uno y que se ha quedado pequeño, porque las inscripciones han superado todas las previsiones: casi un centenar en total.
Pero no ha sido un análisis desde el punto de vista urbanístico, sino que ha echado mano de las prácticas de Jane y para ello han contado con colectivos con aliadas y aliados que han ayudado a ver las necesidades que tienen los espacios: colectivos como Logroño en Bici, Logroño Andando, RiojAcoge, Ecologistas en Acción, técnicos urbanistas municipales…
1º parada: la Plaza del Mercado. Uno de los aspectos destacados ha sido cómo en los años 90 fueron talados unos cedros que daban sombra y permitían una estancia cómoda en la plaza. También se ha reflexionado sobre la falta de comercio en la plaza cuando sí que lo había inicialmente. Un lugar “descuidado”, en opinión del ‘Paseo de Jane’.
2º parada: Bretón de los Herreros. Una calle “que ha sufrido muchos cambios, pero en este caso la peatonalización ha sido positiva, si bien, también puede considerarse una ‘terrazalización’ de la calle, lo que significa una privatización del espacio público desde el punto de vista de vía urbana”. Otra de las recriminaciones ha sido el arbolado: “antes estaba lleno de plataneros que generaban un cordón ambiental y han sido sustituidos progresivamente por otras especies que no dan esa calidez”, ha apuntado Álvaro Foncea, uno de los urbanistas de la iniciativa.
En este punto, una de las participantes del paseo, en silla de ruedas, Ana, con distrofia muscular, ha hecho reflexionar sobre las barreras a las que se enfrenta: “Es una de las peores calles para mí: no hay baños a nivel de calle mas que en un bar, hay muchos locales con escaleras de acceso…”. A sus críticas se han sumado las de la imposibilidad del tránsito en doble dirección de las bicis.
3º parada: pasaje de Gran Vía con República Argentina. “Un espacio cuyo único sentido es que duplica la posibilidad de fachada para fines comerciales, porque ni sirve para acortar -es igual que haciéndolo por el exterior- y además está considerado como un lugar inseguro. ¿La solución para mejorarlo? En primer lugar la iluminación, que no se ha cambiado desde los años 80 y evitar que haya rincones sin visibilidad”.
4º parada: García Morato. Para llegar a esta calle peatonal se comprueba in situ uno de los problemas: falta un paso de peatones a mitad de República Argentina y San Antón para posibilitar el acceso directo a la calle. Una vez en ella, el análisis deja una conclusión: el espacio para peatón y vehículo está muy delimitado y el viandante ‘manda’. Como aspecto negativo, en algún punto exceso de mobiliario urbano, lo que dificulta el tránsito, por ejemplo, a los invidentes.
5º parada: Paseo de las Cien Tiendas. En los noventa, cuando llegó su peatonalización “hubo mucho lío, no hay que olvidarlo”, recordaba una ‘paseante’. Sin embargo, hoy se aplaude: “hay menos ruido que en otras partes de la ciudad, merced a que no hay tráfico, la calidad del arbolado es mayor, el vehículo privado no es el protagonista…”. La cruz, el solar de Maristas con el vacío social y económico que dejó para los comercios de la zona y la duda de la futura explotación que se haga de él.
6º parada: Glorieta del Doctor Zubía. “Es una de las áreas de mayor densidad arbórea”, han recalcado los urbanistas. Y en esa visión más a lo Jane, el análisis social: “Los vecinos no padecen tantos problemas con el tema de las personas que toman alcohol en la calle, pero sí es preocupante la normalización que hemos hecho de ello. Como problema de convivencia, para los vecinos de la zona, es lo que sucede jueves, viernes y sábado por la noche con la oferta de ocio de discotecas y los comportamientos incívicos”.
7º parada: Rodríguez Paterna. “Una de las calles más abandonadass de la ciudad y que más percepción de inseguridad ofrecen”. Esto es así, según el análisis del ‘Paseo de Jane’, porque falta vida: “las calles vivas son las calles seguras, en las que se combina la actividad comercial, con la residencial con la hostelera”. Porque, “como decía Jane Jacobs, hay una necesidad de danza urbana constante”. En el paseo también se arroja otra conclusión: “la concentración de servicios sociales en la zona no ayuda a eliminar la estigmatización del barro”.
8º parada: junto a la iglesia de Palacio. Tras explicar cómo podrían conectarse mejor las plazas de la calle Marqués de san Nicolás, todo concluye con una pregunta y reflexión: pescadilla que se muerde la cola, ¿si no hay habitantes, difícil que el comercio de proximidad funcione, pero si no hay comercio difícil que haya habitantes? “El Casco Antiguo cada vez va más abocado a ser un parque temático…”.
