La Rioja

La heredera de Manolo Sainz y Tomás Santos: ‘La Bea, Beaheart’

Los actos políticos tienen dos públicos objetivos hacia los que se dirigen los discursos: los convencidos y los que puedes convencer. El tercer target es un caso perdido para el que no vale la pena gastar esfuerzos a la hora de intentar captar el voto. En las primarias del PSOE de Logroño ya hemos visto los dos tipos en los pistoletazos de salida de los candidatos más fuertes para hacerse con el liderato del socialismo en la capital riojana.

Pablo Hermoso de Mendoza intentó convencer en la calle Marqués de San Nicolás hace un par de semanas y Beatriz Arraiz ha dicho este martes en el Café Moderno a los suyos que prietas las filas. El bar de siempre con la gente de siempre para arrancar la carrera hacia la Alcaldía de Logroño al ritmo del himno del PSOE. No es tan pegadizo como el del PP, qué le vamos a hacer, pero también sirve para que la líder socialista en el Ayuntamiento entre en el garito mientras suenan los aplausos de todos los allí congregados.

En el repaso de los plumillas no parece faltar nadie ni haber grandes ausencias. Los principales alcaldes están (Arnedo, Navarrete, Nájera, Murillo, Casalarreina, Villamediana, Corera…) y la dirección del partido no ha fallado a la cita (Concha Andreu, Francisco Ocón, Nuria del Río…). Por parte de sus compañeros en el Consistorio, Kilian Cruz, Vicente Ruiz… y Ana Vaquero como maestra de ceremonias. “Las mismas caras, los mismos gestos, amigo mudo”, que cantaba ‘El Drogas’ cuando veía todo en blanco y negro. El que falte, que lo diga.

En el local centenario de la Plaza Martínez Zaporta, donde la peña La Simpatía reparte huevos con pimientos todos los sanmateos, tampoco se echa en falta nada especial. En la mesita en la que está apoyada mi libreta hay siete saleros, seis mazos de cartas, seis bandejas apiladas que no se van a usar, un pack de tarjetas de visita, dos mazos de servilletas y una caja registradora que tampoco se va a usar. En las paredes, las mismas fotos y los mismos cachivaches de toda la vida. Está todo pagado. Tras terminar el acto: chorizo, salchichón, tortilla, vino. Conversación entre compañeros de partido. “Siempre socialistas”.

Antes de las viandas, como si fuera una boda o un cumpleaños, un vídeo a ritmo de jazz hace un repaso a los 21 años que lleva afiliada Arraiz al PSOE para que luego pueda contarnos, desde sus 44 años, que antes de dar el salto a la cabeza de la lista su puesto más alto había sido el doce. En la atalaya de lideresa de la oposición ha aprendido que la política municipal es “la más bonita”, pero también “la más dura”. “Los problemas vienen a ti y no se escapan”. Y es que el vecino está con puerta con puerta. Por eso es el vecino.

“El último alcalde de Logroño”, Tomás Santos, arropa a la concejal y pide a todos lealtad en el proceso para confesar, desde el respeto, que su apuesta es “la de Bea”. Sorpresa. Gol en Las Gaunas. “La pelea, entre comillas lo de pelea, acaba cuando acaban las primarias”, lanza como aviso a navegantes. “Vamos a gobernar Logroño”. Y en ese discurso para los convencidos, Arraiz reconoce sentirse heredera de Manolo Sainz y del propio Santos, apuntando hacia los compañeros de partido: “Tenéis todo que decir. Me debo a todos vosotros y estaré donde decidáis que esté”.

“¡Alcaldesa!”, interrumpe un paisano en ese momento del discurso. Y aplausos. Y explicaciones sobre el modelo de ciudad que quiere Arraiz para Logroño, una capital que cambie en los próximos quince o veinte años porque “no se puede pensar a corto plazo como ha hecho el PP”. Sin ningún guiño hacia la dirección regional del partido, finaliza la candidata al estilo de su padrino: “Os quiero”. Y fotos con el #BeaHeart. Y vino. Y viandas. Y sonrisas. Y abrazos.

Empiezan las primarias. ¿Siempre socialista o un Logroño Hermoso? Tú decides si estás empadronado en Logroño o tu dirección del DNI es logroñesa. Dos euros ‘cuesta’ la papeleta por uno de los dos.

Subir