El Rioja

El lío con ‘Carlos Moro’: Europa anula su marca y España la aprueba

La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) ha declarado nula la marca ‘Carlos Moro’, registrada por la bodega riojana, entre otros productos y servicios, para vinos, tras concluir que “el uso de la marca supondrá un aprovechamiento indebido del carácter distintivo o del renombre de la marca anterior”, Emilio Moro.

Sin embargo, la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) ha desestimado las alegaciones presentadas por la misma bodega contra el uso de la marca Carlos Moro en el ámbito de mercado español.

Bodegas Emilio Moro se encuentra muy satisfecha por la decisión de la EUIPO, sobre la que cabe recurso, y confía en que los tribunales españoles continuarán con el criterio de las autoridades europeas para la resolución del procedimiento en España contra Carlos Moro y las sociedades de Grupo Matarromera, que también encuentra recurrido. La misma sensación tienen en la bodega Carlos Moro, aunque cambiando los tribunales europeos por los españoles y viceversa.

La compañía de Ribera del Duero presentó una solicitud de declaración de nulidad contra el mencionado registro de la marca ‘Carlos Moro’ porque, tal y como ha confirmado el criterio de la EUIPO, entendió que “se aprovechaba de la reputación y renombre logrados tras años de esfuerzo, inversión y absoluta dedicación por parte de Bodegas Emilio Moro”.

Así, la Oficina Europea ha confirmado, a través de su resolución, que Emilio Moro, cuya marca ha sido utilizada desde los años 90, goza de renombre en España en el sector del vino. Así, dado el renombre de Emilio Moro y la concurrencia de un apellido idéntico (‘Moro’) en ambas marcas, la EUIPO considera que “la marca posterior (Carlos Moro) evocará en la conciencia del público” la marca Emilio Moro. En consecuencia, concluye, es probable que los consumidores asocien una marca con la otra, incurriendo en un “aprovechamiento indebido del renombre” de Emilio Moro.

Bodegas Emilio Moro siempre ha defendido que la coexistencia en el sector vitivinícola de productos ofrecidos bajo otras marcas que utilizan el apellido ‘Moro’ como parte relevante de su marca supone un aprovechamiento injusto de su reputación y, además, puede generar confusión en los consumidores en relación con la marca ‘Emilio Moro’.

Esto supone un beneficio para otras marcas aparecidas de forma repentina y, por tanto, asociadas en mucho menor medida a este apellido, así como un menoscabo a la reputación y al carácter distintivo de Emilio Moro. Así, Bodegas Emilio Moro se siente responsable de actuar en protección de su legado y la tradición vitivinícola intrínsecamente ligados al apellido familiar y a la actividad que la compañía desarrolla”, han señalado desde la bodega vallisoletana.

La resolución española

A la vez, en la Resolución de Concesión del pasado 16 de Octubre para España, la OEPM otorga la marca a Bodegas y Viñedos Carlos Moro para su uso por diez años sin restricción alguna en el mercado español, “el más importante en lo relativo a las ventas”, según ha indicado el grupo Matarromera.

La OEPM en su resolución afirma que “no existe riesgo de confusión o asociación en el mercado acerca del origen empresarial” y, por tanto, “no se tiene en cuenta la oposición basada en la notoriedad de la marca oponente (Emilio Moro)”.

Por consiguiente, la marca Carlos Moro, registrada ya en el mercado español para la producción y comercialización de vino desde el 30 de enero de 1997, obtiene el respaldo de la oficina española al no tener en consideración las alegaciones marcarias planteadas por Emilio Moro.

“Esta resolución es un acto administrativo que da confianza a todos los operadores que contribuyen al desarrollo comercial de Bodegas y Viñedos Carlos Moro en el marco del mercado español”, ha señalado la compañía riojana en un comunicado.

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