La Rioja

La trastienda de la vuelta al cole en un centro cualquiera de La Rioja

Nos ‘colamos’ en el CEIP La Guindalera para saber cómo preparan el arranque del nuevo curso

Este jueves el amanecer traerá consigo una agitación especial en todos los municipios de La Rioja. Las ruedas de las maletas romperán contra las aceras el silencio a primera hora de la mañana, los coches se apelotonarán en doble fila a las puertas de los colegios y habrá estampas plañideras de niños, padres y abuelos que dejan atrás las vacaciones para regresar al aula.

La vuelta al cole ya está aquí y en NueveCuatroUno hemos querido averiguar el proceso previo a la apertura de los centros, colándonos en el CEIP La Guindalera para comprobar de primera mano qué se cuece en un colegio en las horas previas al inicio de las clases.

Lo hacemos de forma coral, a través de cinco puntos de vista, correspondientes a los diferentes engranajes de un sistema que funciona a la perfección para evitar para que el regreso de los pequeños a las aulas se vea afectado por ningún imprevisto. Pasen y vean. Bienvenidos a la trastienda de la vuelta al cole en un centro cualquiera de La Rioja.

Marta, la directora

Suya es la máxima responsabilidad de que todo funcione como la seda cuando a primera hora de la mañana se abran las puertas y accedan al centro los 434 alumnos matriculados. Nada se deja a la improvisación. “Llevamos varios días de trabajo”, sostiene la directora del colegio, indicando “los docentes siempre vivimos esta jornada con emoción e ilusión”.

“El periodo de adaptación siempre está ahí -especialmente para los niños de 3 años, que acceden al colegio por primera vez- por el miedo a lo desconocido, pero estamos preparados para atenderlos individualmente y que el proceso sea lo menos traumático posible”, apunta Marta Terroba, quien además ofrece un consejo a los padres: “Lo único que les pedimos es que hablen bien del colegio, porque queremos que vengan al colegio a disfrutar y ser felices mientras aprendan”.

Miriam, la profe de Infantil

Son la primera línea de batalla cuando año tras año decenas de padres acuden al colegio con el rostro desencajado con sus hijos de la mano, como si fueran a dejarlos en Auschwitz. La de 2018 será la decimosexta vuelta al cole para Miriam, que asegura que “la emoción” es el denominador común al arranque del curso.

La profesora de Infantil asegura que el llanto de los nuevos alumnos “les dura 15 minutos”. No obstante, la de este jueves será solo una primera toma de contacto con el centro y los niños de 3 años, ya que la Consejería de Educación ha establecido un periodo flexible de adaptación y los pequeños apenas pasarán una hora en el aula.

Raquel, ‘The teacher’

El bilingüismo es un término cada vez menos desconocido para los centros riojanos. En La Guindalera, este año alcanza el cuarto curso de Primaria (su evolución es progresiva y en 2020 estará instaurado en todos los cursos) y Raquel es su coordinadora. “Representa un reto muy interesante, porque ahora los chicos tienen mucho más acceso a información en inglés y están más predispuestos a aprender”, señala.

La docente defiende que “el conocimiento en idiomas les va a enseñar a aprender, a enfrentarse a la información y al mundo de una manera diferente y les crea estructuras otras estructuras de aprendizaje diferentes”.

Diego, el profe de los mayores

Si Miriam es la encargada de recibir a los alumnos que llegan por primera vez al colegio, Diego es el tutor de los chicos que el año que viene darán el salto al instituto porque en 2018 cursan sexto de Primaria y reconoce que siente “nervios e inquietudes por saber cómo llegarán los niños de las vacaciones” este jueves.

Si en el caso de los más pequeños la vuelta al cole es poco menos que un drama para los padres, en los mayores viene a representar un suspiro: “Las familias descansan un poco en estas fechas, porque conciliar el trabajo y el cuidado de los niños en verano puede ser muy estresante”. “Los chicos, aunque digan lo contrario, también llegan con muchas ganas al cole, porque aquí disfrutan y se reencuentran con los compañeros y los amigos”, concluye.

Elsa, la correa de transmisión

Maestra de Audición y Lenguaje, también ejerce como coordinadora del equipo de apoyo del centro, cuyo objetivo es “conseguir que los profesores del claustro conozcan a nuestros alumnos y cómo interactuar con ellos”. Para ello, el grupo se reúne con el claustro de profesores “para explicarles el estilo de aprendizaje de los alumnos y las necesidades especiales para que lo tengan en cuenta en la organización de las clases de apoyo y medidas de atención para esos niños”.

La misión del equipo que coordina Elsa es fomentar que la interacción entre los docentes y los alumnos sea lo más fluida y productiva posible, aportándole a los profesores un perfil detallado sobre los escolares, especialmente los ‘ACNE’ (Alumnos Con Necesidades Especiales).

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