El Servicio de Urgencias del CARPA en Logroño ha visto este sábado alterada su tranquilidad cuando dos jóvenes de etnia gitana se han encarado con los profesionales del centro en una acalorada discusión, tras lo que ha tenido que intervenir el personal de seguridad y la Policía Local.
Todo ha empezado cuando una mujer con alrededor de cincuenta años de edad ha acudido al centro sanitario para ser atendida por los miembros del Servicio Riojano de Salud (Seris). Acompañada por dos personas, estas se encontraban discutiendo entre ellas en una bronca llena de gritos que iba aumentando la tensión por momentos.
La sala de espera se ha convertido entonces en el escenario de su gresca, por lo que los profesionales les han pedido que dejaran de discutir y abandonaran su comportamiento. Esto ha sido el detonante para que la ‘pelea’ -no ha llegado a las manos- pasara contra el personal sanitario, por lo que estos han activado el ‘botón del pánico’ para pedir ayuda.
Tras esto, el incidente no ha pasado a mayores y han podido atender a la mujer, aunque durante la discusión ha habido varias personas muy asustadas en el centro, sobre todo niños, que han ido a refugiarse incluso a habitaciones contiguas de la sala de espera.
El botón del pánico
El Sistema Público de Salud de La Rioja cuentan en la actualidad con una herramienta que refuerza la seguridad en su entorno laboral: un sistema de aviso para poder solicitar ayuda de forma inmediata ante situaciones de riesgo y posibles agresiones.
En concreto, los profesionales sanitarios cuentan con un icono instalado en los escritorios de sus ordenadores de trabajo que puede ser pulsado ante el riesgo de una agresión. Una vez activado, el avisador envía una comunicación al personal de seguridad de los centros o a los propios compañeros. De esta forma, se recibe el aviso por tres canales: SMS, correo electrónico y alerta con pantalla emergente, acompañado en este último caso por una señal acústica en el equipo receptor.
Con el fin de favorecer la eficacia y eficiencia del sistema, en los edificios que cuentan con personal seguridad, el destinatario de las alertas será el propio personal de seguridad y los compañeros más próximos. En el resto de edificios, los receptores de las alertas serán los compañeros de trabajo y el personal de seguridad del Hospital San Pedro, que notificarán la posible agresión en caso de no recibir respuesta por parte de la persona que active el avisador.
