La Rioja

Los mozos riojanos cierran su tercer San Fermín ‘limpio’ consecutivo

FOTO: RTVE

Las fiestas de San Fermín se han cerrado este sábado con un saldo total de 42 heridos durante los ocho encierros desarrollados en la capital navarra. Ninguno de ellos es riojano y parece que no es casualidad.

Desconocemos si en nuestra región hemos entrenado duro de un tiempo a esta parte para esquivar las astas de toro, las montoneras y los clásicos resbalones en la curva de Estafeta y Mercaderes, pero son ya tres los años en que los riojanos ‘libran’ en los encierros más populares del mundo.

Para encontrar heridos de nuestra comunidad hay que remontarse a los sanfermines de 2015. En aquel año los hubo a pares, eso sí. Un chico de 22 años de Alfaro sufrió un traumatismo craneal leve en el primer encierro y otro de la misma edad, de Calahorra, resultó herido por asta de toro en su muslo de derecho cuando corría por Mercaderes el penúltimo encierro.

Un año antes también fueron dos los heridos riojanos en San Fermín: un hombre de 34 años de Villamediana de Iregua, que fue atendido por una contusión en su rodilla izquierda; y una mujer de 26 años, vecina de Logroño, que se trajo de recuerdo un traumatismo maxilofacial.

‘Premio’ a la insistencia

Sin heridos en 2013, el año anterior se saldó con dos riojanos en manos de los servicios médicos, aunque el rostro de uno de ellos acabó resultándole familiar a los facultativos. De él solo sabemos que responde a las iniciales J.V. H., que por entonces tenía 45 años y residía en Lardero. Pero sobre todo, que era una persona con tremenda fe en sí misma.

Porque aquel año el cigüeño hizo doblete: en el cuarto encierro acabó en el hospital con una contusión en el tobillo, pero no se resignó a dejar de correr y en el último se llevó un revolcón que le provocó un traumatismo craneal. Ese día tuvo compañía de un chico de Villamediana, de 19 años, que también salió malparado con una contusión en el hombro.

El primer herido de esta década resultó ser un vecino de Alfaro que en 2010, cuando tenía 41 años, también acabó con un cuadro de policontusiones tras sufrir un buen revolcón cuando los astados avanzaban por Mercaderes en el último encierro de las fiestas.

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