La Rioja

El día en que Podemos La Rioja decidió inmolarse

Así fue el día en que Podemos La Rioja decidió inmolarse

Lunes, 18 de junio. 10 horas. Sala de Prensa del Parlamento de La Rioja. En ese instante, tres diputados de Podemos han decidido pulsar un ficticio botón rojo y hacer saltar a la formación morada en la región por los aires. Ya no hay vuelta atrás. Ni prisioneros. La guerra está más abierta que nunca y todo se va a hacer delante de las cámaras para que todos seamos testigos de los navajazos de uno y otro lado.

Germán Cantabrana, Ana Carmen Sainz y Juan Calvo anunciaban su marcha de la dirección de Podemos (a la que ya no reconocen) y pedían la cabeza de su secretario general, Kiko Garrido, y de su número dos, Miguel Reinares. Al mismo tiempo informaban de la apertura de un expediente a su compañera, Natalia Rodríguez (cuarta y última diputada de la formación morada), a quien acusan de “sustraer” documentos internos.

En esa misma rueda de prensa, Cantabrana también informaba de una denuncia que interpuso hace unas semanas a Miguel Reinares, “tras descubrir que a través de ‘cuentas falsas’ en las redes sociales acusaba a los diputados de irse de vacaciones con los fondos del propio grupo”. Por ello, le acusa de un presunto delito de “calumnias” y otro de “suplantación de identidad”.

A media mañana, el propio secretario de Organización de Podemos a nivel nacional, Pablo Echenique, daba explicaciones en una rueda de prensa ante medios nacionales, desautorizando las declaraciones realizadas por el trío morado en La Rioja: “No son los diputados y las diputadas los que tienen que reconocer a las direcciones en Podemos. Somos un partido democrático y las direcciones las reconocen los inscritos y las inscritas, no los cargos públicos que se deben al proyecto”.

La respuesta de Natalia Rodríguez

A través de la dirección del partido en la región, esa que sus tres compañeros ya no reconocen como legítima, Natalia Rodríguez anunciaba que emprenderá acciones judiciales contra Germán Cantabrana, Ana Carmen Sainz y Juan Calvo por “calumnias” y por “atentar contra su reputación”.

El órgano dirigido por Kiko Garrido argumentaba que la rueda de prensa celebrada a primera hora del día se enmarca “en un contexto en el que se está investigando por acoso laboral a varios diputados” y creen que “las declaraciones apresuradas tienen mucho que ver con este expediente”. Mostrando su “completo apoyo” a Rodríguez, también vislumbraban un posible acuerdo entre estos tres diputados y el PP para llevar a cabo estas acciones.

En ese cruce de acusaciones, la diputada “apartada” por sus compañeros también remitía a los medios de comunicación una petición de amparo que realizó ante la presidenta del Parlamento, Ana Lourdes González, a quien le contaba que había temido por su integridad física cuando se dirigía a retirar los efectos personales de las dos trabajadoras vetadas en la Cámara riojana.

El inventario de las trabajadoras

La jornada ha estado plagada de un constante cruce de acusaciones, desmentidos, filtraciones, comunicaciones… entre los diferentes miembros de la formación morada, llegando a publicarse el listado completo de los “efectos personales” de las trabajadoras que Natalia Rodríguez “trasladó” de la oficina de Podemos en el Parlamento a la sede de la formación morada, previa autorización expresa de las mismas.

La situación es tan “tragicómica”, como la ha descrito el responsable de comunicación de Podemos, que han hecho una declaración formal de lo que tenían estas trabajadoras en su cajón personal. Entre esos “efectos personales”, dos paquetes de pañuelos de papel, un paquete de chicles, seis azucarillos, un envase con dos cucharas de plástico, un paquete de servilletas de papel, un envase de cacao para los labios…

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