El Rioja

Los riojanos son los españoles que menos vino beben: menos de ocho botellas al año

No hay un solo español que no asocie el nombre de La Rioja al vino. Aun así, que nadie se equivoque. A los riojanos nos gusta el vino, sí, pero embotellado. Eso de quitarle el corcho nos da pereza o, al menos, lo reservamos para ocasiones muy señaladas.

Así se desprende del informe ‘Panorama actual y perspectivas del sector vitivinícola 2017’, elaborado por EAE Business School, que sitúa a nuestra comunidad como la que menos vino bebe por cada habitante.

Apenas 5,37 litros nos metimos entre pecho y espalda de media (antes de que pienses que conoces a alguien que esa cantidad se la bebe como aperitivo) en 2016, casi la mitad que el españolito medio (que se embuchó nueve litros en ese mismo) y casi una tercera parte que los catalanes (cada uno de ellos se pimpló una botella y media cada mes).

Fuente: MAPAMA

Aun así, nuestro papel de colistas no es nuevo en los últimos dos años. En 2014 eran los extremeños quienes menos vino bebían en España, pero se ve que ese rol no les gustó y ahora aventajan a los riojanos en una botella consumida al año.

Bebemos poco, pero buen vino

Los riojanos bebemos poco vino, eso sí, pero aquí no hay miseria. Porque también en ese aspecto nos encontramos por debajo de la media, La Rioja escala cuatro puestos en cuanto al coste medio por botella que consumimos, que es de 1,74 euros (la media nacional es de 1,92 euros/botella).

En ese sentido, quienes más miran el precio para tomarse una copita son los manchegos (1,35 euros por botella), mientras que los que tiran la casa por la ventana son los vascos, que se gastan de media 2,32 eurazos por botella.

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