Atrás quedan los días en los que las ruinas del viejo Mansilla asomaban por encima del agua y decenas de visitantes paseaban por sus calles. Once semanas de subidas consecutivas han tapado hasta la torre de la iglesia, primer indicativo de que las reservas del pantano más grande de La Rioja están bajando. Tras tocar ‘fondo’ en el inicio de diciembre, la lluvia y la nieve caída en las últimas semanas han hecho a los embalses riojanos recobrar su habitual esplendor en estas fechas.
Los embalses rozan esta semana, según el último parte emitido por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), el 50% de su capacidad (49,2%) con un total de 69 hectómetros cúbicos de agua embalsada: Mansilla cuenta con 38,2 (56,2%), Gónzalez-Lacasa con 19,5 (59,09%) y Pajares con 11,3 (32,4%). En una sola semana, el crecimiento ha sido del 22,3%.
