Un artículo de La Vanguardia en el que se informa del récord de llegadas a España en 2017, cuando más de 82 millones de turistas internacionales viajaron a nuestro país, han provocado la reflexión del chef riojano más conocido en los cinco continentes. ¿El motivo? Pese al ascenso generalizado de viajeros extranjeros (8,9% respecto a 2016), el descenso en La Rioja de un 19,3% hasta un total de 112.658 turistas de otros países.
Crece el turismo extranjero en todas las Comunidades Autónomas, menos en Aragon, Ceuta, Melilla y La Rioja. Vamos con hilo sobre el turismo en mi comunidad. pic.twitter.com/CFXikuw2A9
— Francis (@FrancisPaniego) 20 de enero de 2018
@Netflix se promociona con una lona estratégicamente colocada y poco más. Hay que crear un relato atractivo, hay q hacer que la gente tenga la necesidad de venir a conocernos. “La tierra con nombre de vino” ha sido el mejor eslogan que La Rioja ha tenido nunca.¿Se ha abandonado?
— Francis (@FrancisPaniego) 20 de enero de 2018
“Son unos números vergonzosos y alguien en mi comunidad debería contarnos qué ha pasado y qué van a hacer para arreglarlo. La Rioja tiene recursos y potencial cultural de sobra para mantener un crecimiento sostenido durante muchos años más porque se partía prácticamente de cero. Esta bajada es un escándalo”, ha señalado el reconocido cocinero, quien también ha apuntado que “no se puede tapar este desastre con el incremento del turismo nacional”.
Y es que La Rioja cerrará el año con cifra récord de visitantes: más de 800.000 en 2017 y más de millón y medio de pernoctaciones. “Son cosas muy distintas: el turismo nacional es de fin de semana y vacacional y el extranjero rompe con esa estacionalidad, es necesario sobre todo para los pueblos”, ha añadido.
Urge crear una mesa de trabajo, invitar a expertos y crear o retomar una estrategia que ya existía y que datos tan negativos demuestran que se debe de estar ignorando. Siento ser tan duro, pero esto es así y nos jugamos mucho.
— Francis (@FrancisPaniego) 20 de enero de 2018
Algunas de las respuestas recibidas a sus reflexiones.
También de acuerdo, pero pagamos muchos impuestos, que sostenien a políticos, para que creen el clima favorable que permita el florecimiento y el desarrollo del talento y de empresas. De lo contrario, es como predicar en el desierto.
— Francis (@FrancisPaniego) 20 de enero de 2018
La transversalidad de la industria del turismo es enorme. Fija población en territorios condenados a la despoblación, fortalece a la artesanía, la gastronomia, me parece que criticar esto es no entender nada. Me sorprende viendo tu relacion con el mundo del queso.
— Francis (@FrancisPaniego) 20 de enero de 2018
Pero mira Extremadura, crece un 50% y tampoco están sobrados de infraestructuras
— Francis (@FrancisPaniego) 20 de enero de 2018
Ese ejemplo es de 10. Resume muy bien cuál es la clave de este asunto. No sabemos promocionarnos fuera teniendo un producto de primera (a nivel internacional). El castellano y el vino es buen ejemplo de ello.
— Carlos Espinosa (@CarlosEspinosaS) 20 de enero de 2018
El problema, ha argumentado Francis Paniego, es que no se acaba de creer en el turismo como una verdadera industria y se le ataca gratuitamente, acusándola de crear trabajo temporal y de baja calidad: “No se entiende que es una industria trasversal, que en una comunidad como La Rioja ayudaría a fijar población en los pueblos, y no se entiende el poder de la gastronomía para crear riqueza y potenciar la agricultura, artesanía, todo. La falta de mejores comunicaciones o infraestructuras es un handicap, pero no es un obstáculo insalvable y no puede convertirse en una excusa porque ya se venían haciendo las cosas bien”.