Si algo ha dejado claro el temporal de nieve que ha azotado el norte peninsular este fin de semana es que coordinar a los equipos quitanieves es cualquier cosa menos sencillo. Tomar la decisión acertada en el momento adecuado es una labor invisible ante cualquier hijo de vecino. Decidir algo que luego no sale bien te coloca bajo el foco de las críticas.
Cientos de profesionales se han batido el cobre en La Rioja para minimizar el impacto de una nevada histórica que, además, ha dejado historias memorables. Alguna de ellas nos la relata Carlos Yécora, director general de Obras Públicas y Transportes en el Gobierno de La Rioja.
-¿Cómo han sido las últimas horas para las máquinas quitanieves en La Rioja?
-Poco a poco vamos retomando la normalidad. A primera hora de este lunes aún había algún pequeño núcleo, como Santa Marina, al que todavía no hemos podido llegar, pero esperamos hacerlo muy pronto. El domingo nos quedamos a unos seis kilómetros del núcleo porque había más de un metro de nieve y árboles caídos en la carretera; pero el lunes ya hay un camión en la zona e intentaremos poder acceder a Santa Marina.
-Episodios como los atascos en la A-12 y la AP-68 han desatado duras críticas a la gestión del temporal.
-Nosotros trabajamos sobre las carreteras de titularidad autonómica, algo que no tienen ni la AP-68 ni la A-12. Como Administración no opinamos sobre cómo actúan otras, si bien creemos que siempre se intenta manejar la situación de la mejor forma posible. Las máquinas se estropean y detrás de ellas hay personas que en cualquier momento pueden tomar una decisión equivocada o verse en unas circunstancias en las que nada de lo que hagan saldrá bien. Lo importante es la actitud, intentar siempre hacer las cosas lo mejor posible.
-¿Cuáles son los momentos más especiales que se han vivido en un fin de semana tan intenso como este?
-Los momentos más gratificantes suceden cuando estás trabajando sobre una carretera y recibes un aviso de que hay una persona necesitada. En ese momento miras a la pantalla del ordenador, localizas por GPS a los camiones y cambias todo por completo para que la quitanieves más cercana pueda asistirle. Este fin de semana nos ha pasado con un enfermo de ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) en las Ruedas de Ocón, que al no haber suministro eléctrico por la caída de varios postes de la luz necesitaba ayuda. Decidimos abrir el terreno hasta la puerta de su casa para que una ambulancia pudiera evacuarle al Hospital San Pedro. Esas palabras de agradecimiento son las que te alegran y te ayudan a trabajar con más ahínco cada día.
-También hay situaciones menos gratas.
-Los momentos más difíciles llegan al saber que a pesar de todo lo que estás trabajando sigue nevando sin parar, se sigue tapando la carretera y tienes todos a tus efectivos y colaboradores sobre el terreno. Dentro de las quitanieves van personas y tienes que extremar las precauciones para no exponerlos nunca a un riesgo innecesario, porque sabes que en su casa hay una familia esperando su regreso.
-Parece que la nieve ha dado una tregua. ¿Qué consejo le da a los conductores?
-Sigo recomendando que se extremen las precauciones, porque días como el de este lunes son muy traicioneros. Vemos un día soleado, una estampa preciosa con la nieve, pero en cuanto anochece o bajan las temperaturas aparece el riesgo. La nieve acumulada en las orillas de la calzada se derrite y genera placas de hielo. Por ello, siempre que sea posible lo más sensato es no utilizar el vehículo hasta que la situación esté normalizada por completo.
