La Rioja

Pan, pez y vino: Logroño revive su tradición con 26.000 raciones

Logroño revive su tradición con el reparto de 26.000 raciones de alevín de trucha

Foto: Raquel Manzanares (EFE)

Miles de logroñeses se han concentrado desde primera hora de la mañana de este martes en la muralla de El Revellín para revivir la tradición del “pan, el pez y el vino” con la que se evoca la leyenda de que la ciudad resistió al asedio de las tropas francesas de 1521 gracias a lo que sus habitantes pescaron durante días en el río Ebro.

La Cofradía del Pez es la encargada de mantener viva esta tradición, en la que durante horas se entregan de forma gratuita hasta 26.000 raciones de alevines de trucha, pan sobado de La Rioja y vino.

Porque según la tradición los logroñeses sobrevivieron al asedio -que acabó el 10 de junio de 1521- no solo con lo que pescaban por la noche en el río, al que salían por pasadizos que no controlaban los franceses, sino que también “tiraron” del trigo que habían almacenado en sus casas y del vino que había guardado en las bodegas.

EFE/ Raquel Manzanares

Entre la tradición y la leyenda, lo que se sabe también es que hace alrededor de un siglo un grupo de personas de la ciudad decidió conmemorar San Bernabé entregando a los habitantes de una zona de la ciudad un pez y vino; luego surgió la Cofradía del Pez y su labor se convirtió en una de las costumbres más arraigadas de la ciudad, la de “desayunar” el Día de San Bernabé con el pez, el pan y el vino.

Desayunar o almorzar, porque las largas filas que se sitúan en el entorno de El Revellín llegan a prolongarse hasta pasadas las dos de la tarde.

Hasta entonces decenas de cofrades se turnan para freír en abundante aceite los 920 kilogramos de alevín de trucha, sazonarlos convenientemente, repartir en recipientes pequeños las 5 cubas de vino con las que cuentan y cortar en rodajas 1.550 barras de pan.

Luego toca repartir una a una las 26.000 raciones y, además, entregar a quienes lo piden un “jarrito” conmemorativo de esta fiesta.

EFE/ Raquel Manzanares

Hasta hace unos años la tradición se cumplía con “un bollito” de pan “pero dejaron de suministrarnos esa cantidad y fue imposible encontrar cómo hacerlo y se solucionó con rebanadas de pan sobado de La Rioja” y “creo que ha sido un éxito”, ha detallado a los periodistas el hermano mayor de la cofradía, Fernando Azofra, que ha bromeado con el hecho de que tienen “todo el pescao vendido”.

El día de San Bernabé empieza para su cofradía desde el 10 de junio, cuando participan en la reunión en la concatedral de La Redonda de las imágenes del patrón de Logroño y su patrona, la Virgen de la Esperanza.

Siempre hay gente suficiente para atender
Luego “venimos aquí a última hora del día para organizarnos” y ya en esta jornada “estamos preparando las cosas desde las siete de la mañana” para empezar a freír las pequeñas truchas poco antes de empezar a repartirlas a las 10 de la mañana, a personas que en algunas casos llevan horas esperando.

EFE/ Raquel Manzanares

La Cofradía del Pez no es muy numerosa en miembros “pero cada año hay un pequeño milagro” porque “entre amigos y familiares, siempre hay gente suficiente para atenderlo todo”.

Azofra ha recalcado que no se plantea sí históricamente fue cierto o no (como dicen algunos estudios) que Logroño sobrevivió al asedio francés a base de pescar en el Ebro “porque lo que sí está claro es que la gente de Logroño quiere esto, es nuestra tradición y la seguimos”.

“Sí que tenemos conocimiento de que este reparto altruista se conoce desde hace más de un siglo y nuestra cofradía nació hace casi cien años y aquí seguimos”, ha concluido el Hermano Mayor.

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