Hasta el Sereno de NueveCuatroUno han llegado un comentario y unas fotografías muy ilustrativas de las condiciones en las que se encuentra actualmente el gimnasio de Autol.
“Hace tiempo que las máquinas muestran señales de abandono. Me explico: mancuernas abiertas por la mitad, barras dobladas por los extremos, espejos rotos y desnivelados, poleas con las pesas rotas y sergas desgastadas… Ante esta situación, la nueva máquina que nos trajeron fue un reloj. Supongo que para ver cuánto tiempo de sufrimiento nos queda”. Y relata el percance que tuvo un usuario de esta instalación municipal: “Al ser día de espalda usó la polea. Cuando se dispuso a hacer remo, la varilla con la que se sujeta la polea se dobló hacia dentro, provocando así la caída del mismo. Se dio un golpe en el codo, en el hombro y se le rompió la pantalla de su móvil”.
El usuario solicitó las imágenes de las cámaras para reclamar al seguro. “Subimos a la parte de arriba, nos negaron por completo el acceso a las cámaras por dos motivos. No tienen acceso. Tenemos que ir al Ayuntamiento a reclamarlas”. Les dieron cita para el día siguiente, tras una conversación telefónica con la alcaldesa de la localidad, Catalina Bastida. “Nos atendió con un tono muy elevado y con frases como ‘seguramente estarías fuera de hora’ o ‘eso os pasa por tratar mal a las máquinas'”. Tono que no mejoró cuando estos dos jóvenes de veinte años pudieron hablar en persona con la edil autoleña, tal y como manifiesta en su relato el joven que se ha puesto en contacto con El Sereno.
“Poner una denuncia nos supone un esfuerzo económico que no podemos afrontar, y encima no podemos quejarnos si tenemos un accidente, dado que la única solución es desapuntarse del gimnasio -tal y como aseguran les invitó a hacer la alcaldesa de la localidad-“. “Esto es una completa vergüenza”, cierra en su largo comunicado este lector de El Sereno.
*Puedes enviar cualquier ‘denuncia’ o curiosidad para la sección ‘El Sereno de NueveCuatroUno’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.
