Agricultura

Un proyecto colocará a La Rioja a la vanguardia de la agricultura sostenible

La consejera de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población, Eva Hita, ha presentado al sector agrario el proyecto estratégico del Gobierno de La Rioja para situar a la región “a la vanguardia de la producción agraria sostenible, apostando por el desarrollo de una norma que permita evaluar y valorar el modelo de producción en las explotaciones riojanas”.

Hita ha avanzado el proyecto en una jornada técnica organizada por el Gobierno de La Rioja hoy en la Bodega Institucional de La Grajera con el sector agrario, con intervención de la directora general de Agricultura y Ganadería, María Jesús Miñana; técnicos de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población, y los expertos Joan Bonany, coordinador de la Iniciativa Estratégica de Sistemas Alimentarios Inteligentes del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias, y Andreu Vila, ingeniero agrónomo.

La jornada es el punto de partida del trabajo conjunto que desplegará la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población junto con el sector agrario riojano en los próximos meses para recoger e incorporar la visión del sector productor con el fin de analizar en detalle la norma y la viabilidad de su implementación.

Hita ha recordado que “la nueva PAC, alineada con la Estrategia de la Granja a la Mesa y la Estrategia de Biodiversidad de la Unión Europea, marca nítidamente el camino hacia una transición verde que se sustenta en las prácticas sostenibles en la agricultura para contribuir al medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, manteniendo el necesario equilibrio de la rentabilidad económica de las explotaciones agrarias. La triple sostenibilidad social, económica y medioambiental definirá la agricultura del futuro próximo”.

La consejera de Agricultura ha añadido que “este nuevo marco político viene impuesto por un cambio climático, cada vez más evidente, y unos recursos naturales que se muestran cada vez más vulnerables y escasos, lo que obliga a replantearse la forma en cómo se producen los alimentos en los próximos años, con el fin de adaptarse a esta situación de crisis climática y ambiental. El objetivo es crear una cadena alimentaria sostenible para los consumidores, los productores, el clima y el medio ambiente”.

“Con este punto de partida, el fin de la norma de producción agraria sostenible en la que trabajamos no es otro que evaluar de forma objetiva y cuantificable en qué modo las explotaciones riojanas hacen un uso eficaz y sostenible de los recursos agrarios disponibles, en términos ambientales y socioeconómicos”, ha apuntado.

Aspectos que se evaluarán

Para ello, se pretende considerar al menos cinco aspectos básicos de las explotaciones agrarias riojanas: gestión del agua, gestión del suelo, impacto en la atmósfera, gestión de la biodiversidad y gestión energética (eficiencia energética). De este modo, para la elaboración del proyecto de norma, la Consejería de Agricultura, a través de la Dirección General de Agricultura y Ganadería, trabaja, en primer lugar, en la identificación de buenas prácticas sostenibles en el marco de cada uno de los cinco puntos por evaluar.

Posteriormente, se definen puntos de control y criterios de cumplimiento claros y acordes a la realidad de las explotaciones agrarias riojanas atendiendo a los grupos de cultivo de frutales, viña, olivo, cítricos, hortícolas, cultivos extensivos y arroz. Por último, se establecen indicadores cuantitativos y cualitativos que permiten evaluar, en conjunto, el grado de sostenibilidad de la explotación.

Para la evaluación de la sostenibilidad se ha tomado como referencia las directrices de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre la evaluación de la sostenibilidad para la agricultura y la alimentación (SAFA). Estas directrices constituyen una referencia internacional para la ordenación sostenible, el seguimiento y la presentación de informes sobre la alimentación y la agricultura en todos los niveles de la cadena de suministro.

La Consejería de Agricultura, consciente de la complejidad de este reto y conocedora de la diversidad de las explotaciones de La Rioja, ha apostado por un modelo progresivo y escalado, a través de un proyecto piloto para desarrollar e implantar esta norma.

Así, se ha considerado como modelo el cultivo de la pera por su representatividad respecto a la calidad en nuestra región y al contar con unas explotaciones agrícolas con capacidad técnica suficiente para poder afrontar este reto, con una superficie relativamente fácil de gestionar, al no superar las 3.000 ha. La experiencia piloto permitirá analizar los retos que puedan presentarse al realizar una evaluación de la sostenibilidad desde un enfoque integral de la explotación. La norma será inclusivo, asimismo, para amparar los diferentes sistemas de producción.

Hita ha asegurado que “la implantación de la norma de producción agraria sostenible permitirá a las explotaciones riojanas acceder a una diferenciación dentro de la cadena de valor como proveedores sostenibles y de garantía, tanto para la distribución como para el consumidor final. Asimismo, pondrá a disposición voluntaria de los agricultores un método de evaluación que contribuirá a optimizar la gestión de sus recursos productivos”.

La consejera ha destacado que “el proyecto de producción agraria sostenible de La Rioja es un reto que configurará el modelo de producción agraria en la región en sus diferentes cultivos en los próximos años. Parte de la consideración de la posición única que ocupa la agricultura como garante del abastecimiento alimentario, motor indiscutible de fijación de población y desarrollo en las áreas rurales, y aliada imprescindible en la protección del medio ambiente”.

“El proyecto de producción agraria sostenible nace también desde la convicción de ser un compromiso compartido entre la administración y el sector para impulsar el desarrollo sostenible y la gestión eficiente de los recursos naturales, para hacer frente al desafío del cambio climático, manteniendo la rentabilidad de las explotaciones. La agricultura sostenible es garantía de progreso y de futuro para las áreas rurales y para la sociedad. Caminaremos junto con el sector agrario en la transición indispensable hacia una agricultura sostenible que satisfaga las necesidades de las generaciones presentes y futuras, preservando la salud del medio ambiente y la equidad económica y social”, ha añadido.

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