El Calahorra ya trabaja en un nuevo proyecto deportivo. Y será realmente nuevo porque prácticamente arranca desde cero tras una jornada, la pasada, que al calor de los resultados deportivos puede considerarse como fracasada, dado que un recién descendido no logró ni tan siquiera una plaza para jugar la temporada que viene la Copa del Rey.
Por debajo de lo esperado, el equipo de Carlos Pouso, ya técnico de la SD Logroñés, acabó en mitad de tabla, lejos por tanto del objetivo de jugar al menos el playoff por el ascenso. El Calahorra, de momento, sin técnico confirmado, ya trabaja en un nuevo proyecto en el que la Academia Aspire tendrá mucho peso en la toma de decisiones. Félix Sarriugarte, hasta esta temporada técnico del filial, gana peso en el club a la espera de que la entidad decida qué técnico suplirá a Pouso en el banquillo.
De momento, lo único que se conoce a ciencia cierta es que de la temporada pasada tan solo continúan dos futbolistas que tienen contrato en vigor. Oier Herrera y Aratz Barandiarán seguirán en la entidad rojilla, tal y como ha confirmado el club este miércoles. Por tanto, muchas decisiones que tomar en el Calahorra para dejar atrás el curso pasado e iniciar un nuevo proyecto en el que Doha tendrá mucho que decidir de cara al objetivo que se ha marcado el club centenario para las próximas campañas: ser más profesionales en todas las áreas sin hipotecar el futuro de la entidad.
El objetivo, desarrollar este nuevo proyecto deportivo mientras se ponen las bases para ganarse de nuevo el derecho de estar en Primera Federación con opciones reales de establecerse en la tercera categoría del fútbol español.
