Agricultura

El granizo desgrana el cereal y deja fincas con el 70 por ciento de daño

El granizo desgrana el cereal y deja fincas con el 70 por ciento de daño

Fotos: José Antonio Pérez

Las visitas a campo no se hicieron esperar tras el granizo del pasado fin de semana arrojado en el entorno comprendido entre las vías LR-259 y la N-232, que engloba los términos de Santa Engracia del Jubera, Galilea, Corera y Alcanadre como los municipios más afectados por esta tormenta. El rastro que dejó fueron pámpanos rotos, racimos dañados y también granos de cereal en el suelo.

Las valoraciones continúan por parte de los técnicos de Agroseguro, que ya acumulan un millar de hectáreas peritadas (972, 77) en el conjunto de la La Rioja, incluyendo también explotaciones de frutales y hortícolas, aunque con el viñedo a la cabeza. Sin embargo, el escenario preocupa, especialmente, en lo que concierne al cereal y cuya cosecha iba a ser inminente. “Hay cereales con un 70 por ciento de daño y calculo que puede haber unas 80 hectáreas de con ese nivel de daño. Se han quedado realmente tocados, sobre todo entre Santa Engracia del Jubera y Galilea”, sentencia José Antonio Pérez, ingeniero agrónomo.

Lo que se sembró más temprano se ha llevado la peor parte ya que estaba concluyendo el ciclo, en la fase de secado, por lo que el grano ya pesa y cualquier golpe lo tira al suelo. Las tardías, por contra, estaban acabando la fase de floración, por lo que estima que tendrán entre un 10 y un 15 por ciento de daño. “No fue una granizada severa en cuanto a tamaño de la piedra, pero sí en cuanto a la duración de la tormenta porque igual estuvo durante media hora arrojando”. Un pedrisco que también afectó a esas viñas más adelantadas y con menor vegetación que protegiera a los racimos, por lo que el daño real se podrá ver más adelante en el cuajado. Por otro lado, en el

Si bien en varias zonas de la región la campaña del cereal venía algo adelantada respecto al año pasado (inaugurada un 15 de junio con las primeras cebadas), ahora el calendario se ha trastocado un poco y parece recuperar las fechas habituales. La tierra sigue húmeda (incluso con algunas fincas encharcadas) tras las últimas tormentas, pero los pronósticos de un anticiclón a la vista que se hará notar la última semana de mayo deja las fechas de inicio en el aire. “Aunque haya llovido mucho, si ahora vienen días de calor esto se seca rápido y se puede estar cosechando después del Día de La Rioja”, apunta Luismi Ezquerro, responsable del almacén GARU de Ausejo.

“Antes de estas lluvias se hablaba de una cosecha desastrosa; ahora, pues habrá que esperar a ver, pero sí que lo que se sembró tarde se va a ver beneficiado sin lugar a dudas. Para los cereales tempranos que ya estaban vueltos de color ya no hay nada que hacer, mientras que en el resto el grano podrá granar mejor con esta humedad. La sequía ya ha afectado a todo el ciclo y la merma de producción está asegurada, aunque algunas fincas puedan salvar algo de cosecha”, apunta.

Los puertos, a rebosar

Donde ve mayor preocupación Ezquerro es en el comportamiento negativo de los mercados que ha derivado en unos almacenes sin vaciar. “Llevo varios años sin ver la pared del alhorín por el trigo que la tapa, pero este año se han notado más los problemas para dar salida a la cosecha pasada porque ha llegado mucho cereal de otros países y los operadores están comprando ese grano que llega en toneladas a los puertos en lugar de apostar por el mercado nacional. Y es que con los precios que ponen en el puerto los agricultores no pueden competir porque pierden dinero. Así es como funciona el mercado libre, pero el problema es que no jugamos con las mismas reglas”.

Desde que se comenzó a liquidar la campaña de 2023, en septiembre, hasta ahora, Ezquerro calcula que los precios han caído en unos 30 o 35 euros la tonelada, pasando de 252 a 219 euros en el caso del trigo, mientras que la cebada sigue el mismo comportamiento con una cotización algo menor.

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