El aceite será el protagonista indiscutible durante este viernes en el centro de Logroño. La VIII Jornada del Aceite de La Rioja trae un año más la fiesta del oro líquido coincidiendo esta vez con el XX aniversario de la Denominación de Origen, que el próximo 8 de octubre cumplirá dos décadas de su creación. Bajo el lema ‘¡Qué vida! Aceite de La Rioja, toma pan moja’, esta jornada trae consigo degustaciones, catas comentadas y el reconocimiento a esos mejores aceites bajo el sello de calidad.
Todo un evento para premiar el buen hacer de los productores y elaboradores riojanos, cada vez más profesionalizados, y que en palabras de la presidenta del Consejo Regulador, Clara Espinosa, “compiten con sus mejores armas, que son la calidad y la diferenciación”.
– ¿Cómo describe la evolución del sector en estos veinte años de historia del Consejo Regulador?
– El Aceite de La Rioja ha experimentado una importante transformación, porque se ha pasado del autoconsumo a la comercialización mediante la profesionalización del sector, que ha logrado una mejora sustancial de la calidad del aceite respecto a hace veinte años. Los agricultores han hecho grandes esfuerzos por adaptarse a nuevos sistemas de cultivo más rentables y productivos, mientras que en las almazaras se han adoptado modernos sistemas de molturación para elaborar el mejor aceite. Además, se ha mejorado la presentación del producto destinado a los lineales de venta.
– ¿Qué momento actual vive el sector del aceite y, en particular, el de La Rioja?
– El sector mundial del aceite de oliva vive uno de los momentos más duros de la crisis del aceite tanto para productores como para consumidores. El cambio climático ha mermado las producciones provocando que el precio final del aceite no pare de subir y, con esa subida del precio, ha llegado también la caída del consumo. Ante esta situación, el Aceite de La Rioja compite en el mercado con sus mejores armas, que son la calidad y la diferenciación. En estos momentos, nuestro aceite es competitivo en precio y en calidad.
– Y ante este escenario de precios que no vaticinan descensos a corto plazo, ¿cómo lo reciben tanto el sector productor como las propias almazaras comercializadoras?
– El hecho de que el precio del aceite sea tan elevado no beneficia a nadie. Los ciudadanos están sustituyendo el consumo de aceite de oliva por otros aceites vegetales, y puede resultar difícil revertir la situación cuando volvamos a tener stock y el precio vuelva a bajar. Los profesionales del sector cruzamos los dedos para que este 2024 sea favorable para el desarrollo del olivo y que la cosecha sea más cuantiosa, sobre todo en Andalucía, que es la región que marca los precios.
– ¿Qué nuevos aromas han traído los aceites ganadores de esta edición del concurso?
– Los productores de Aceite de La Rioja mantienen año tras año altos estándares de calidad en la producción del oro líquido. Pese a que 2023 no ha sido el mejor año para el desarrollo del olivo, los profesionales del olivar han obtenido aceites de excelentes características, muy variados y diferenciados según la zona de producción y las variedades.
– ¿Cómo se adapta el olivar riojano a esta meteorología de falta de lluvias y temperaturas con cambios drásticos?
– El agua es determinante para cualquier cultivo y, aunque el olivo es una especie resistente con gran capacidad de adaptación al medio, no puede producir con normalidad ante episodios de sequía severa como los acontecidos en los últimos años. Por suerte, en la DOP está inscrita la parte más profesional del sector que tiene sus plantaciones adaptadas a diferentes sistemas de riego, lo que garantiza cosechas más homogéneas. En cualquier caso, en lo que va de año ha habido precipitaciones que le están permitiendo al olivo recuperarse del estrés hídrico, tanto en La Rioja como en Andalucía.
– Aunque todavía es pronto para analizar el desarrollo de la próxima cosecha, ¿hay esperanzas de que sea más positiva que la pasada?
– Todavía queda un largo camino por recorrer hasta que comience la próxima cosecha, pero en lo que llevamos de año las circunstancias están siendo más favorables que el año pasado.
