Cultura y Sociedad

Carteles y afiches en la Biblioteca de La Rioja: 20 años de publicidad riojana

La Biblioteca de La Rioja expone una selección de materiales gráficos, tales como carteles, afiches y folletos que forman parte del patrimonio bibliográfico riojano y español, el cual se conservan a través del Depósito Legal de La Rioja. La exposición abarca entre los años 1958 y 1978. Una exposición que se puede admirar hasta el 24 de este mes de mayo en horarios de la Biblioteca de La Rioja.

El otro día me sentí como ese niño en el escaparate de una pastelería que va de un lado para otro para ver qué pastel va a entrar a comprarse, y que como le gustan casi todos, pues no sabe por cuál decidirse. También recordé a mi nieto, un día por su cumpleaños, en que le fui a comprar un juguete y se paró en el escaparate de la juguetería pensando cual iba a elegir, yo pensé: “Pobre, está solo ante el peligro”, pero lo que yo quería es que fuera él quien tomara la decisión. Esa fue mi sensación.

Doscientos carteles y afiches desde el año 1958 al año 1978, es decir, toda mi adolescencia y juventud estaban allí retratadas a través de aquellas imágenes de los años sesenta y setenta de La Rioja, con material gráfico de los bailes de debutantes, los de disfraces, los concursos de twist o jotas, las Fiestas de la Vendimia o la obligada cita al Cine Club Universitario. Un tiempo en el que los eventos y actividades para promover la espiritualidad eran numerosos con carteles sobre las sesiones de Adoración Nocturna, el Día de las Vocaciones o el de la Caridad. Otra sección de la exposición está dedicada al deporte, se puede disfrutar de una gran cantidad de carteles convocando a diversos campeonatos y actividades deportivas de disciplinas como: fútbol, boxeo, la pelota o los rallyes. Como les decía, de repente todos mis años mozos se me vinieron encima.

Es una pequeña selección de la historia de nuestra ciudad a través de unas 200 piezas, entre carteles, afiches y folletos, imágenes sobre el deporte, la publicidad, la religión, la cultual o la política que la sociedad riojana pudo ver por las calles a lo largo de veinte años y que forma parte de nuestra memoria colectiva.

Uno que ha trabajado 30 años en Artes Graficas, además de visualizar los carteles me puse las ‘gafas de cerca’ para comprobar los pies de imprenta, que entonces no se si era obligatorio ponerlos, pero todo el mundo los ponía, costumbre que ahora parece que se ha olvidado. En algunas de ellas trabajé y en otras les hice algunos dibujos para sus impresos. Más de veinte imprentas de la época están representadas en esta exposición. Este material tras finalizar la muestra, parece ser que se digitalizarán y se incluirán en la Biblioteca Virtual de La Rioja. Una gran idea para que todos los ciudadanos podamos acceder a esta exposición.

Los primeros carteles políticos de los años setenta, uno de los cuales diseñé yo, y como curiosidad les diré lo que me costó encontrar una foto aparente del político publicitado. Marcas comerciales que tenían su origen o estaban ubicadas en nuestra región y que comercialmente traté con casi todas, como Licor del Polo, Productos Lázaro, Galletas Marbú, Pingouin Esmeralda o Rodier, entre otras, realizando estuches o fajas para algunas de estas empresas mencionadas. Una selección que también permite observar la solidez y la buena salud del sector gráfico riojano, con imprentas que elaboraban carteles publicitarios de marcas nacionales como Colgate, Philips o Marbú, esta última de origen riojano, pero con implantación nacional y que donde yo trabajé para hacerles unos cuantos millones de las cajas para sus galletas ‘Marbú Dorada’.

Y que les voy a contar de los bailes estudiantiles o las Salas de Fiestas, entonces todavía no las llamábamos discotecas. Sala Ducal con su terraza de verano, Sala Rex, Boîte Avenida… Los sábados, después de salir de clase, nos íbamos a la Sala Rex a bailar con los libros y todo, pues con el carné de estudiante nos cobraban la mitad y ya no recuerdo bien si además nos daban una consumición gratis. O el `Rally fotográfico de Primavera Paya´, del cual conservo media docena de trofeos en diferentes categorías de los premios que otorgaba.

Desde 1958 los impresores, primero de la provincia de Logroño y luego de la Comunidad Autónoma de La Rioja tienen que solicitar autorización previamente a la difusión de la publicación. Se le asigna un número de depósito legal que deberán constar en cada uno de los materiales que se vayan a difundir públicamente. Un número compuesto por las iniciales de la provincia de Logroño, un número correlativo y el año, por ejemplo, LO-231-1960.

Es en noviembre de 1980 cuando se produce el cambio de denominación de la provincia de Logroño por la de La Rioja afectando también a la identificación del número del depósito legal. Posteriormente, en 2011, una modificación normativa trasladó también a los editores la obligación de depositar los ejemplares de las publicaciones de todo tipo, reproducidas en cualquier soporte y por cualquier procedimiento para su distribución o comunicación pública.

El depósito legal es un instrumento fundamental para la conservación del patrimonio bibliográfico y cultural del país, preservando la memoria colectiva; facilitando la investigación y el acceso a la información; difundiendo la cultura española y realizando un seguimiento de la producción editorial, facilitando así la elaboración de estadísticas y estudios sobre el sector. Es la Biblioteca de La Rioja, como depositaria del depósito, la encargada de recibir y custodiar los ejemplares de las publicaciones riojanas; organizar y catalogar los ejemplares depositados; poner a disposición de los usuarios los ejemplares depositados y difundir la producción editorial riojana. Un recurso al que en la actualidad se puede acceder a través de la página web www.depositolegal.larioja.org.

Un túnel del tiempo francamente curioso e interesante. No se pierdan esta exposición.

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