El Rioverde Clavijo ha caído ante el Ourense por 78-82 en su último partido como local en la LEB Oro, en el que su falta de consistencia mental le ha hecho ceder ante un rival más centrado.
La triste despedida del Clavijo de sus aficionados ha sido un compendio de todo lo que ha llevado al equipo riojano a descender con estrépito de la LEB Oro.
Ha luchado y ha tenido momentos de buen baloncesto, pero eso no ha compensado ni sus errores ofensivos, ni sus “desenganches” mentales ante un rival muy profesional, que con muy poco ha leído mejor el partido y se lo ha llevado.
El partido comenzó con poca tensión de los dos equipos y muchos errores, como si a ambos les costara jugar un partido como este un domingo por la mañana.
Esa dinámica le iba mejor al Clavijo, ya que le permitía jugar a su ritmo y gracias a ello los riojanos mantuvieron el marcador igualado, aunque en la recta final del primer cuarto el equipo gallego penalizó la falta de tensión defensiva en el exterior para irse por 17-23 al final de esos diez minutos.
El Clavijo empezó a flaquear mentalmente y el Ourense supo verlo para realizar su primer despegue en el inicio del segundo cuarto, en los peores minutos de los riojanos (22-29), que no se enderezaron y llegaron a una máxima desventaja de diez puntos (24-34) a menos de cuatro minutos del descanso.
Kolo ponía voluntad, pero se veía solo en el interior, y por fuera las pruebas de Jenaro Díaz no funcionaban, hasta que en la recta final sel segundo cuarto apareció el tirador del equipo, Knudsen, que ha estado más que discreto todo el año pero que encadenó dos triples para llegar al descanso con su equipo vivo (36-41).
Además, el danés volvió al parqué con otro triple, al que siguió otro de Tamba y seis puntos consecutivos de Norris para colocar un esperanzador 48-46 en el marcador.
Pero el Clavijo ha descendido porque es un equipo débil en muchos aspectos, entre ellos el no saber controlar los partidos cuando la dinámica está a su favor, como era el caso.
El Clavijo siguió jugando de la misma manera y en cuanto cometió un par de errores el Ourense, mucho más hecho, lo aprovechó para retomar el mando (48-56 a menos de cuatro minutos del cuarto).
El equipo riojano, no obstante, tuvo un arranque de carácter, de la mano de Norris, y logró regresar al partido (56-58) a solo un minuto y medio para acabar el cuarto; pero en ese tiempo comprobó cómo el Ourense, cuando quería, le penalizaba mucho, tanto que se volvió a despegar, para llegar al los últimos diez minutos con cinco puntos de renta (60-65).
Los riojanos se descentraron en el inicio del último cuarto por varias decisiones arbitrales y, de nuevo, el Ourense volvió a aprovechar la ocasión para ganar distancia (61-67) sin apenas hacer méritos para ello.
Jenaro Díaz trató de meter a los suyos otra vez en el choque con un tiempo muerto y aunque a su equipo le costó -y tuvo que probar varias rotaciones-, el Clavijo regresó al partido (68-70) con más de seis minutos por delante.
Pero el Clavijo volvió a perder la concentración y a dar un margen que otra vez el Ourense no dej´´oo pasar (70-77 a tres minutos) con lo que el partido casi acabó.
El equipo riojano lo intentó por última vez, pero no le dio tiempo y tampoco tuvo acierto en sus últimos tiros, como toda la temporada.
Ficha:
78.- Rioverde Clavijo (17+19+24+18): Moreno (12), Alex Urtasun, Nicolau, Kolo (8), Norris (17) -quinteto inicial- De Pablo, Koffi (12), Arbosa, Txemi Urtasun (4), Tamba (11), Kevin Torres y Knudsen (14).
82.- Ourense Baloncesto (23+18+24+17): Mendicote (10), Jawara (10), López (8), Kazinas (20), Gill (11) -quinteto inicial- Palazuelos (3), Peter-McNeilly (7) y Rodríguez (13).
Parciales: 17-23, 36-41 (descanso), 60-65 y 78-82 (final)
Árbitros: García León, Báez y Villanueva.
Incidencias: Unos 700 espectadores en el último encuentro de la temporada en LEB Oro que el Clavijo disputa como local.
