Tinta y tinto

Tinta y tinto: ‘Estado de Alarma Sentimental’

Foto: Raquel Manzanares (EFE)

Nadie sabe lo que va a hacer Pedro Sánchez este lunes. Y si lo supiéramos en esta columna, no estaríamos escribiendo en NueveCuatroUno sino en El País o en El Español. Mi apuesta va porque el presidente del Gobierno de España dimitirá y le sustituirá Félix Bolaños al frente del país, pero es sólo una idea de tantas con poca base informativa y mucha base imaginativa. A partir de ahí llega la política ficción y las elucubraciones sobre el futuro del PSOE. Por seguir los pasos del neoestoico Gonzalo Capellán, quien nunca entra en las cuestiones nacionales y siempre pide centrarse en los asuntillos riojanos como la crisis del sector vinícola y el odio a Óscar Puente, volveremos aquí a pensar qué hacer con el partido del puño y la rosa en la región.

La carta de amor de Pedro Sánchez a Begoña Gómez (¿Merece la pena todo esto? Sinceramente, no lo sé. Este ataque no tiene precedentes, es tan grave y tan burdo que necesito parar y reflexionar con mi esposa. Muchas veces se nos olvida que tras los políticos hay personas. Y yo, no me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también) ha revolucionado nuestra semana y ha vuelto a cambiar el paso de toda la política nacional. Incluso de todo el país. “¿Por qué tengo que trabajar si Pedro Sánchez ha decretado Estado de Alarma Sentimental?”, se preguntaban el otro día en Twitter.

¿Alguien se acuerda ya de que hace sólo siete días nuestros vecinos del norte fueron a votar y que en breve lo tienen que hacer en Cataluña? Pase lo que pase, al menos por los días que hemos pasado en las redes sociales, debemos darle las gracias a nuestro presidente. Su declaración ha vuelto a evidenciar la cantidad de talento que hay en España para crear memes y chistes en tiempo récord. También boleros y sesudas reflexiones con las que llenar ese infinito universo de internet, páginas de periódicos y horas de televisión y radio.

Más allá de lo que acabe pasando este lunes, la carta de Pedro Sánchez nos debe hacer reflexionar sobre la deriva que ha adoptado nuestra política nacional, entendiendo por “política nacional” lo que ocurre dentro de la M-30. Es insoportable seguir las sesiones del Congreso de los Diputados o las tertulias televisivas. No hay uno que se salve -velita para Silvia Intxaurrondo- de chapotear en el fango -especial saludo para nuestra exalcaldesa Cuca Gamarra- y han convertido Madrid en un lugar irrespirable sin tener nada que ver en ello el humo de los coches ni el cambio climático. Allí funcionan a base de escándalo semanal, cuando no diario, perdiendo la noción del tiempo y la perspectiva sobre lo realmente importante: el bienestar de los ciudadanos. Ya nadie se acuerda de legislar ni de impulsar proyectos que hagan de este un país mejor. Más justo y más igualitario, donde podamos desarrollar nuestros proyectos vitales sin grandes preocupaciones.

Hasta que se arreglen en Madrid, en La Rioja, por suerte, hemos vuelto a convertirnos en la tierra donde nunca pasa nada (quizás no nos vendría mal algún tren que otro). Pulsaciones políticas al mínimo, tranquilidad (es lo que se busca) en el día a día y pocos mensajes histriónicos por parte de nuestros dirigentes públicos. Supongo que como en el resto de regiones (basta con ver los procesos electorales en Galicia o País Vasco), ya que lo del interior de la M-30 es para hacérselo mirar de verdad. Un agujero negro de ambiciones e intereses que todo lo acabará atrapando sin que ninguno de los allí presentes salga con vida. Si es que salen, como piensan también en el PSOE de La Rioja.

A la espera de la decisión final de Pedro Sánchez, en Martínez Zaporta vuelven a levantar las orejas en busca de una persona que lidere su particular camino por el desierto. Si dimite, vuelven a acelerarse todos los procesos y toca pensar aún más rápido de lo previsto. Si se queda, el calendario continúa intacto hasta la primavera de 2025, aunque el tablero de apoyos vuelve a cambiar porque la figura del presidente ha dado otra vuelta de tuerca más a su liderazgo. ¿Quién va a atreverse a asumir esa función en esta situación? El abanico de nombres es cada vez más grande. Desde la propia secretaria general, Concha Andreu, hasta el alcalde de Arnedo, Javier García, pasando por otros dirigentes como el alcalde de Casalarreina, Félix Caperos, o la delegada del Gobierno, Beatriz Arraiz. ¡Que comiencen los Juegos del Hambre!

PD. Mientras tanto, el teléfono de Paco Ocón parece que ha dejado de estar apagado o fuera de cobertura.

PD2. ¿Te acuerdas de que en junio hay elecciones europeas? Mientras tanto, César Luena sigue su tranquila vida en Bruselas.

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