‘Ahora Ibercaja’ es el lema del nuevo Plan Estratégico 2024-2026 del banco, que pondrá el foco en el cliente, en el crecimiento de la actividad comercial, en la resiliencia y en la transformación de la Entidad y en el que no se contempla la salida a bolsa, aunque de hacerlo será porque se trata de una oportunidad.
“No se contempla la salida a bolsa. En marzo de este año se ha acabado de constituir el fondo de reserva de 320 millones de euros antes del plazo de diciembre de 2025. Ahora no es una necesidad legal será una mera oportunidad”, ha explicado en rueda de prensa Franciso Serrano, presidente de la entidad.
Francisco Serrano y el consejero delegado, Víctor Iglesias, han expuesto a los medios de comunicación este sábado en el Espacio Xplora de Zaragoza las principales líneas maestras y objetivos del plan estratégico que será la hoja de ruta del Banco para el próximo trienio.
Al finalizar la rueda de prensa han mantenido en la sede central del banco un encuentro interno que ha congregado en Zaragoza a más de 200 directivos.
La orientación al cliente y el refuerzo de la consolidada resiliencia de la entidad serán los dos grandes programas que marcarán el rumbo del nuevo Plan hasta 2026, año en el que Ibercaja celebrará su sesquicentenario.
Ibercaja inicia un nuevo ciclo estratégico en torno a dos grandes programas, cliente y resiliencia, con dos objetivos: conseguir una rentabilidad sostenible que permita cubrir el coste de capital; e incrementar notablemente la base de capital del Banco.
Este plan está dotado con un presupuesto específico de 45 millones de euros para este ejercicio que, sumados a los recursos previstos en el presupuesto ordinario, totalizan 110 millones de euros de inversión para este año en Ibercaja, de los cuales más de la mitad irán destinados a la transformación tecnológica, operativa y comercial.
El objetivo de incremento acumulado que se ha fijado de la base de clientes denominados como “comprometidos” es del 10 % entre 2024 y 2026: 50.000 nuevos clientes particulares, 6.000 clientes de negocios y 2.000 clientes procedentes de pymes y grandes empresas.
Este crecimiento estará centrado sobre las áreas geográficas de expansión consolidada, Madrid y Arco Mediterráneo, al mismo tiempo que potenciará el liderazgo comercial con el que ya cuenta en Aragón, La Rioja, Guadalajara, Burgos y Badajoz, además de propiciar un rejuvenecimiento de la base de clientes.
La previsión es que al cierre del trienio, Ibercaja haya reforzado su solvencia, situando el coeficiente CET1 fully loaded entre el 13,5 por ciento y el 14 por ciento (desde el 12,7 por ciento actual), preservará un índice LCR de liquidez por encima del 190 por ciento, mantendrá la tasa de activos improductivos (NPA´s) por debajo del 3,5 por ciento y seguirá obteniendo una rentabilidad (ROTE) superior al 10 por ciento, que permita continuar cubriendo su coste de capital para un perfil de riesgo medio bajo.
Entre las claves del éxito y fortalezas ante este nuevo ciclo estratégico, Francisco Serrano ha destacado el ejemplar gobierno corporativo que caracteriza a Ibercaja, el firme liderazgo ejecutivo del consejero delegado y su equipo directivo, y la gran capacidad de adaptación de la entidad, además de que este plan “huye de la autocomplacencia y es exigente pero conseguible”.
