Cultura y Sociedad

“Cambié mi estabilidad laboral por un arte más personal”

La artista Libertad Pertierra

Libertad Pertierra y el arte van de la mano desde esos primeros estudios en Bellas Artes, aunque tardó en encontrar su disciplina más auténtica: crear con su instinto. Esta riojana dejó su puesto como directora de Arte en una empresa de marketing para formar parte del colectivo de artistas Espaciocomün de Nalda en 2020, cambiando así el trabajo de oficina por la creación artística en múltiples escenarios y formatos.

En este coworking de artistas gestionado por la Asociación Cultural El Panal de la localidad encontró su lugar: un taller donde crear y conocer a más artistas. A partir de ahí dejó el diseño gráfico de lado y comenzó con la cerámica, la seda, la fotografía digital y analógica, la ilustración, la acuarela, el grabado y también el bordado creativo para poco a poco ir ampliando su porfolio de disciplinas.

Unos proyectos personales que siempre ha combinado con impartir talleres formativos. “Al final, si quieres comer y vivir del arte a la vez tienes que diversificar y creo que la manera de hacerlo sin perder la esencia de lo que quería hacer, que es el arte, es formar a otras personas que quieran dedicarse a esto. Doy clases de creatividad, arteterapia y pintura Sumi-e en la Universidad Popular de Logroño y el pasado verano también di un curso de bordado sobre fotografía, una disciplina que me interesa mucho”, explica.

Esta artista reconoce que la percepción social de la actividad artística como profesión ha cambiado poco, a pesar de las condiciones laborales que rodean al sector artístico. “La gente sigue pensando que trabajamos poco y nos divertimos mucho -ríe-, pero es más bien todo lo contrario porque curramos muchísimas horas al día y a veces en unas condiciones que son las que son. Alguna vez hemos estado haciendo cerámica bajo cero porque era la temperatura que había en el taller, pero tenías que sacar adelante piezas. Realmente es un mundo muy duro, en el que tienes que tirar mucho de contactos y hacer sinergias, por no hablar de estar al tanto de las subvenciones que hay  porque son las que permiten salir adelante hasta que alcanzas un cierto ‘status'”.

Y a pesar de eso, es difícil alcanzarlo. “Yo llevo poco tiempo, apenas tres años, pero por lo que veo en otros compañeros es muy complicado vivir enteramente de la creación artística. Yo ahora es cuando estoy empezando a vender algo de obra gráfica porque hasta ahora solo trabajaba la joyería, la cerámica utilitaria y algún que otro curso”.

Así que es clave tener clara la hora de ruta a seguir, porque las ofertas para un salario estable siguen llegando y a veces pueden ser atractivas, pero no es ahí donde Pertierra quiere estar. “Yo me he formado para este tipo de arte y es donde disfruto de verdad. Es un mundo muy enriquecedor porque conoces a gente que te aporta muchísimo y creo que es donde debo y donde quiero estar. La otra faceta ya la he vivido y no me llenaba, no era lo mío, así que cambié mi estabilidad laboral por un arte más personal, creativo y polivalente”.

Es precisamente su faceta multidisciplinar lo que hace interesantes sus obras, cada una enriqueciendo a las otras. Así, ha aplicado las técnicas de pintura Sumi-e, que originalmente usa tinta china, a pintar sobre cerámica, e incluso su forma de dibujar con pluma estilográfica cumple con una estética muy japonesa, inspirada por la cultura oriental.

“Nunca he querido cerrarme a una disciplina en concreto, sino seguir explorando y conociendo nuevas técnicas, pero lo que guardan en común todas mis obras es que reflejan un cierto activismo. Yo valoro mucho los recursos naturales y quiero transmitir ese amor por la naturaleza y la necesidad de protegerla, más aún en los tiempos que estamos que parece que importa más hacer dinero que cuidar la naturaleza”, sentencia. También defiende a través de su obra la preservación del patrimonio cultural, “riquísimo en esta región pero que se está dejando destruir en muchos casos”, así como el feminismo.

trabaja en un proyecto de dibujo que va a explorar los límites entre lo urbano y lo natural y paralelamente tengo un par de proyectos de fotografía analógica que desempeño con cámaras polaroid que dar esa autenticidad y originalidad porque cada copia es diferente. e impartir talleres también de arteterapia, urban sketch o collage.

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