Agricultura

ASAJA pide una rebaja de módulos en el IRPF por la pérdida de rentabilidad del agro

La organización agraria ARAG-ASAJA ha solicitado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a través de Delegación del Gobierno y a la Consejería de Agricultura del Gobierno de La Rioja, una rebaja de los índices de rendimiento neto (módulos) en el régimen de estimación objetiva de IRPF aplicables a determinadas actividades agrarias y municipios que sufrieron fuertes descensos en rendimientos en 2023 por causas extraordinarias.

ARAG-ASAJA ha remitido un informe en el que detalla la incidencia de la sequía y de las tormentas que tuvieron lugar la pasada primavera y el pasado verano en los cultivos de diversas zonas de La Rioja. En dicho informe se señalan las graves consecuencias de estos episodios que, junto el aumento desbocado de los costes de producción y los daños por fauna silvestre, han dejado en las explotaciones riojanas.

En este sentido, la organización insta en el documento a incluir una reducción de módulos en sectores y en zonas afectadas por la helada temprana de abril, la sequía y las tormentas de granizo que tuvieron lugar en primavera y en verano y que han significado una mema de la rentabilidad en diversos productos y zonas por encima del 30%. Hablamos de cereales, remolacha, guisante verde, patata, frutales de pepita y hueso, viñedo, almendro y olivo, estos últimos experimentaron daños superiores al 60%.

Tormentas de granizo como las acontecidas en mayo y que afectaron a una amplia zona de Rioja Alta (Cuzcurrita, Casalarreina, Treviana, Cihuri o Haro) y que dañó a más de 1.300 hectáreas de cereal, remolacha, guisante verde y viña.

En los meses de junio y julio, el pedrisco se dejó notar La Rioja Alta, Media y Baja; especialmente en Albelda de Iregua dañando seriamente el cultivo de frutales; en Uruñuela, Huércanos o Fuenmayor afectando al viñedo y al cereal así como en Aldeanueva, Alfaro y Rincón de Soto con daños en el peral, manzano, almendro, olivo y viñedo.

Además, los episodios prolongados de calor han castigado enormemente al sector ganadero, así como al cultivo de la seta y del champiñón.

Este primero ha visto como la sequía ha elevado el coste de la alimentación animal por encima de la media de los últimos años, entre un 20 y un 25%. El calor extremo ha provocado un sobrecoste de energía y un aumento de la mortandad animal en la ganadería intensiva.

Además, la proliferación de enfermedades que han afectado a la cabaña ganadera extensiva, como la EHE, así como los frecuentas ataque de lobo también han mermado seriamente la rentabilidad de los ganaderos.

En cuanto al sector cultivador de seta y champiñón, la subida del precio de los insumos (un 150%) así como las limitaciones del uso de fitosanitarios para tratar la enfermedad del pelo han conllevado graves pérdidas a los profesionales de dicho sector en La Rioja.

Por todo ello, ARAG-ASAJA reclama que todas estas circunstancias sean tomadas en consideración y se lleve a cabo una reducción de módulos en el IRPF que refleje la verdadera situación del sector agrario.

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