Los avisos meteorológicos ya pusieron sobre aviso al sector vitivinícola durante el pasado fin de semana ante la llegada de posibles escenarios de heladas que podrían afectar a los primeros brotes de las vides. La incidencia de estos fenómenos se ha registrado sobre todo durante esta pasada madrugada y la madrugada del lunes, con temperaturas que llegaron a rozar los dos grados bajo cero, pero el sentimiento general que se extiende por la región es positivo.
“Hoy lo hemos salvado”, opinan con alivio los viticultores. Desde Labastida no han querido tentar a la suerte y Bodegas Tierra ha imitado las imágenes que estos días han protagonizado las zonas vitícolas de Francia colocando hogueras en los surcos de las viñas para contrarrestar esa bajada de temperaturas nocturnas.
Foto: Bodegas Tierra.
Por zonas, Casalarreina ha registrado durante las primeras horas de este martes las mínimas más bajas con -1,5 grados, tal como indican las estaciones agroclimáticas del SIAR del Gobierno de La Rioja. Sin embargo, los viticultores de la zona “han librado”, aunque la “preocupación sigue latente de cara a las próximas jornadas porque vienen días complicados en unos momentos críticos para el ciclo vegetativo de la vid”, resaltan desde la organización agraria ARAG-ASAJA tras realizar una ronda de control sobre las zonas que más frío han pasado esta joranda.
Asimismo, Agoncillo y Albelda también se han quedado ‘heladas’ este martes superando el grado bajo cero, mientras que en La Rioja Baja, las zonas de Cabretón, Cervera del Río Alhama, Alfaro o Quel también han puesto sus termómetros bajo cero durante algunas horas. En esta última localidad se habla de unas heladas muy débiles, según indican desde la UAGR-COAG, donde los viticultores aseguran que “hizo más daño el hielo de jornadas anteriores”.
A nivel nacional, el temor se hace palpable también en Ribera del Duero, donde una brotación temprana puede aumentar el riesgo ante posibles heladas. Todavía presente la catástrofe de 2017, cuando las heladas arrasaron cerca del 70 por ciento de la cosecha de esta Denominación, el sector contempla con atención la evolución de los termómetros.
En la vecina Francia, sin embargo, el desastre se ha materializado. Allí, la alta incidencia de heladas y humedad registradas durante días han dejado una “semana negra” para el campo, tal como la han denominado en el país galo. Borgoña, Champagne, Alsacia o Burdeos, principales zonas vitícolas francesas, se han visto arrasadas ante este histórico descenso de las temperaturas que de igual forma ha dejado huella en el resto de cultivos agrícolas que se encuentran en plena floración.
