El puente de Santa Bárbara sobre el río Cidacos en Enciso está inmerso en sus obras de reparación, por eso, la carretera estará cortada hasta el próximo 8 de mayo existiendo alternativa al paso peatonal y al tráfico ligero, pero no al tránsito de vehículos pesados.
Existe alternativa al tránsito peatonal utilizando la pasarela sobre el río Cidacos, y al tráfico ligero por medio del siguiente itinerario: LR-115 hasta Arnedo; LR-123 hasta intersección con LR-283; LR-283 hasta intersección con LR-286; y la LR-286 por Navalsaz y el Villar de Enciso, hasta Enciso. No existe alternativa al tráfico pesado.
El Gobierno de La Rioja, a través de la Consejería de Política Local, Infraestructuras y Lucha contra la Despoblación, ha invertido casi medio millón de euros (440.904 euros) en la reparación del puente de Santa Bárbara sobre el río Cidacos en Enciso. El plazo de ejecución de esta obra, que comenzó a finales de febrero, es de tres meses.
Esta actuación se centra en reforzar la bóveda del puente sin modificar su aspecto original para subsanar los deterioros producidos por el agua de infiltración, con grietas, eflorescencias e incluso la desaparición parcial de algunos de los elementos.
Los trabajos incluyen el corte y retirada de la capa de rodadura del puente, de hormigón armado; el vaciado de los elementos de relleno interior; el ensillado total del puente, con sustitución del relleno por otro de hormigón en masa en su totalidad; así como la colocación de un nuevo pavimento bituminoso. La obra se completará con el saneo y protección de los elementos dañados de los paramentos del puente.
El puente de Santa Bárbara es el inicio de la carretera LR-286, en su intersección con la carretera LR-115, dentro del núcleo urbano de Enciso.
Esta obra, cuyo origen es probablemente medieval, fue modificado en los siglos XVII, XVIII y XX. Construido con piedra de sillería y mampostería pétrea, este viaducto cuenta con una longitud aproximada de 35 metros y tres vanos de 2,30, 13,75 y 7,85 metros de luz libre. Además, posee una calzada de 3,9 metros de anchura prácticamente constante.
El perfil del puente, de lomo de asno, se ha recrecido sucesivamente, lo que, unido a la extraordinaria esbeltez de la bóveda mayor y al inevitable efecto del agua infiltrada en la piedra, han podido ocasionar la deformación en la directriz en la parte derecha de la infraestructura, limitando la capacidad de carga de paso sobre la estructura.
