Las lluvias de los últimos días empiezan a verse reflejadas en el llenado de la presa de Enciso después de que el pasado 1 de febrero terminara la última fase de prueba y antes de que el embalse entre en su fase de explotación, prevista para finales de primavera o principio de verano.
“En estos momento se está redactando un informe final de evaluación”, explican desde la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), de una infraestructura que permitirá el abastecimiento de agua a los casi 80.000 habitantes de La Rioja Baja y que tiene como objetivo, además, cubrir las necesidades de las diferentes comunidades de Regadíos de Cidacos.
Después de su vaciado total a lo largo de los últimos meses y que permitió dar servicio a los regadíos de la zona el pasado verano en un contexto de acuciante sequía, se comenzó la última fase de prueba, que consistía en el vaciado total del embalse”.
La CHE asegura que a lo largo de la campaña de 2024 el embalse de Enciso actuará como uno más, que se llenará y vaciará acorde a lo que se determine en las Comisiones de desembalse, compuestas por la CHE y los usuarios.
De momento, poco a poco, se va llenando y en estos momentos almacena ya 4 hectómetros cúbicos de los 46 totales.
