El Riovierde Clavijo, colista de la LEB Oro recibe mañana al Leyma Coruña, líder, lo que evidencia que los riojanos no tienen una gran presión, aunque sí deben demostrar que en el parón han mejorado y que están preparados para afrontar la fase de la temporada que marcará si descienden o pueden luchar por salvarse.
El equipo riojano llegó al parón con malas sensaciones, las mismas que ha arrastrado en muchos momentos de la temporada, pero ahora, tras la visita del Leyma y viajar a Valladolid, llegarán los partidos ante los equipos de la zona baja, ante los que debe dar una muestra clara de que puede competir. Por eso, todavía está en una especie de pretemporada para sus propios objetivos, aunque también es cierto que todo lo que sea sumar triunfos le vendría muy bien.
No parece el Leyma Coruña el equipo más apropiado para ello, dado que el conjunto gallego se ha consolidado como un claro aspirante al ascenso, para lo que pugnará hasta final de campaña con el Estudiantes, con lo que tiene una exigencia máxima en cada encuentro.
Diego Epifanio dirige un grupo de jugadores construido para ese objetivo, que a priori no destacaba por muchas individualidades, pero que ha llegado al último tercio de la temporada demostrando que sí las tienen, con el veterano serbio Goran Huskik (más de 12 puntos y 5 rebotes de media por partido), el letón Jakovics (también más de 12 puntos) y el estadounidense Junio Barrueta (15) como claros exponentes de un grupo que aúna calidad y experiencia.
“Está claro que tienen un gran nivel de intensidad y de acierto”, ha admitido el entrenador de los riojanos, Jenaro Díaz, que admite, sin paliativos, que “este es un equipo construido para ascender a ACB”.
Se marca el objetivo para el encuentro de “luchar” lo mismo que “vamos a hacer hasta que acabe la temporada “pero para ir a por todas hay que mantenerse como un equipo, ir en el plano colectivo en intensidad y energía, porque si pensamos de forma individual ante un rival como Coruña no podremos hacer nada”.
El técnico riojano sigue sin poder contar con Tamba, en el último partido de su sanción, ni con Norris, que no se ha recuperado de sus problemas de espalda y tampoco tiene un diagnóstico que permita prever cuando regresará.
Por contra, el equipo de Logroño dispone por primera vez de su última incorporación, el base Marc Peñarroya, y ha tenido dos semanas para trabajar con los hermanos Urtasun y Kolo, con lo que ya se puede hablar de un “nuevo” Clavijo ya “hecho”.
Díaz ha reconocido, además, que se plantea sobre todo “mejorar mucho en este partido, aunque no se si valdrá para ganar” a un rival que ha vencido en sus últimos diez encuentro de Liga “pero sí queremos que nos sirva para asomarnos a la posibilidad de competir ahora y en los próximos partidos” porque “tenemos que empezar a ganar cuanto antes para ver que los pasos que damos son los adecuados”, ha concluido el técnico del Rioverde Clavijo.
