La SD Logroñés recibe al Arenteiro (Las Gaunas, sábado 20:00), con la necesidad de vencer un partido crucial para salir de un bache que no acaba. Los blanquirrojos vienen de empatar a domicilio frente al Cornellà (0-0), después de resistir una hora con diez futbolistas. Sin embargo, el resultado fue insuficiente, porque los riojanos suman 22 puntos, penúltimos y a tres de una salvación marcada por el Sabadell (25). El empate no vale cuando el equipo lleva ya ocho partidos sin ganar. Su entrenador, Aitor Larrazabal, tampoco ha conseguido el triunfo desde que ocupa el cargo: tres empates y cuatro derrotas. Cierto es que esos tres empates llegaron en las cuatro últimas jornadas.
Muy atrás queda ya el pasado 5 de noviembre, día en el que la Sociedad logró imponerse al Tarazona en Logroño (2-1). Más de tres meses sin sumar un pleno en un Municipal que ha presenciado cinco derrotas y un solo empate en los últimos seis partidos. Cifras nefastas sobre las que pesa la ansiedad, la cabeza y ese bloqueo mental que no acaba. Sus socios presencian la misma película encuentro tras encuentro. Los logroñeses son un manojo de nervios, cometen errores impropios y cuando se colocan por detrás en el marcador, ya es complicado que lo remedien. Eso sí, todas las dinámicas están para romperse y cada vez queda menos tiempo: catorce partidos para llegar al final.
Trespalacios disputa una pelota ante el Cornellà / Foto: UE Cornellà
En medio de un momento clave de la temporada, la enfermería tampoco está ayudando a los riojanos. En Palamós fueron baja cuatro efectivos: Adrián Cova, Javi Castellano, Jordi Escobar y Fabián Luzzi, todos ellos por lesión. De ellos, Larrazabal ha confirmado la baja segura de Escobar y ha dejado en duda el concurso de los demás. Por otro lado, dos bajas son seguras: las de Curro, expulsado en Cornellà, y la de Murua, que cumple ciclo de amonestaciones.
El duelo ante el Cornellà dejó además otras novedades. Dani Garrido, tras perderse diez convocatorias ligueras por su lesión en el menisco, volvió a ser convocado ante el Cornellà. Permaneció en el banquillo y no tuvo minutos. Los tendrá, “cuarenta y cinco o incluso más”, según Larrazabal. La otra novedad se presentó en la portería, donde Oriol Martí jugó en lugar de Iru por primera vez en toda la temporada. El catalán completó un encuentro sólido, realizó varias intervenciones de mérito y demostró solidez. Visto lo visto, su concurso frente al Arenteiro es altamente probable.
Respecto a los nuevos fichajes, Miceli es el más destacado. Ya se ha convertido en una pieza clave en la medular. A su lado jugó Curro en Palamós, pero fue expulsado, tras ver dos amarillas en media hora. Todavía no ha completado un partido ‘normal’: ante el Dépor fue sustituido en el descanso, muy superado. En la línea de tres, Salado ha demostrado buena resistencia física y Ferni ha dejado varios destellos de calidad, pero sin brillar demasiado. Schmerböck vino para lograr goles y todavía no los ha hecho. Sin embargo, sí dio una asistencia en Barcelona. Pese a ser austríaco, entiende el idioma del balompié. Conejero, por último, también ha tenido minutos.
La SD Logroñés, entre los diez equipos que pelean la salvación
A falta del último tercio de la temporada, hasta diez equipos luchan por escapar de la quema. Nadie está descolgado, puesto que el Teruel, colista, solo está a seis puntos de la permanencia. Con tantos conjuntos implicados, el objetivo se ‘abarata’. Ahora mismo, la frontera de la permanencia se sitúa en 25 puntos tras 25 partidos. Por lo tanto, el límite al final de la temporada se situaría en torno a los 40 puntos, sensiblemente más bajo que en otras temporadas. Cuando el fuego del infierno está tan cerca, sumar de a tres se vuelve titánico. En las últimas cuatro semanas, solo el Cornellà, el Sabadell y el Sestao han vencido entre los siete últimos clasificados.
No está en esa batalla el Arenteiro, rival de la SD Logroñés. Recién ascendidos, los gallegos se han destapado como la revelación de este grupo y suman ya 36 puntos. Situados en la séptima plaza, los hombres de Javi Rey vienen de conseguir una doble victoria bajo el calor de Espiñedo, ante la Cultural Leonesa (1-0) y Osasuna Promesas (1-0). Dos triunfos que, salvo descalabro mayúsculo, han encarrilado su permanencia en la categoría. Hace solo diez meses, los orensanos lograron ascender desde Segunda Federación, con un margen de catorce puntos sobre el segundo clasificado. Un auténtico paseo militar.
Partido de la primera vuelta / Foto: SD Logroñés
Una vez ya en Primera Federación, el Arenteiro sufrió durante el tramo inicial, pero se olvidó de los problemas en las semanas anteriores a Navidad. Ahí sigue el equipo de O Carbalinho, en la zona media-alta y con jugadores que le están dando un gran rendimiento. En la ofensiva, Luis Chacón es pichichi con siete goles, Pibe y Manín acumulan seis y el incombustible Miku hizo cinco durante la primera vuelta. Ya no está en el equipo, pues el venezolano se ha marchado a la liga de su país. Más allá de nombres, los gallegos forman un bloque que mantiene todavía diez futbolistas de la temporada del ascenso (Adrián Cruz, Vitra, Nóvoa, Marquitos…).
Dos encuentros se han jugado hasta ahora entre los dos equipos, ambos concluidos con derrota riojana en Galicia. La primera ocurrió en la segunda jornada del campeonato, con un contundente 3-0 bajo la lluvia. Un poco más atrás, el 1 de diciembre de 2021, los blanquirrojos cayeron eliminados de Copa en el mismo lugar. Por lo tanto, que se cumpla el dicho: ¡a la tercera, va la vencida!
