La Rioja

‘Maverick’ y ‘Uro’, los rastreadores de cebos envenenados en la sierra riojana

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil en La Rioja (Seprona), en colaboración con la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio ambiente, han intensificado las actuaciones de carácter preventivo en el ámbito rural. El objetivo, la localización de cebos envenenados que pueden llegar a provocar la muerte de aves y mamíferos catalogados con distintos grados de protección o en peligro de extinción.

Se han inspeccionado un total de 865.000 metros cuadrados -86,5 hectáreas-. En concreto, 485.000 metros cuadrados en el Parque Natural del Alto Najerilla -Canales de la Sierra, Mansilla y Anguiano-, así como 380.000 en el Parque Natural de Sierra Cebollera -Villoslada de Cameros y Lumbreras. Afortunadamente no se han hallado venenos, si bien está prevista la realización de más rastreos en otros puntos.

Para llevar a cabo este cometido, el SEPRONA y los agentes forestales han contado con el apoyo de ‘Maverick’, un pastor alemán de línea de trabajo de tres años y medio, y ‘Uro’, un pastor belga malinois de tres años. Ambos pertenecen al Servicio Cinológico de la Guardia Civil con base en El Pardo (Madrid). Los canes han sido entrenados exclusivamente para localizar los diferentes tipos de sustancias tóxicas que son utilizadas para aplicar a carnes y otros alimentos, convirtiéndolos en “cebos envenenados”.

Desde el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil en La Rioja se informa a los ciudadanos de que la utilización de cebos envenenados para el control ilegal de especies, para la caza furtiva o para la eliminación de predadores, está recogida como delito en el Código Penal -Delito Contra la Flora y la Fauna-.

Este establece penas que pueden llegar a dos años de prisión e inhabilitación especial para cazar, hasta tres años. Las penas pueden verse agravadas con pena superior en grado si el daño producido es de notoria importancia o afecta a espacios naturales protegidos.

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