Las ideas las tienen claras y el objetivo es “seguir con la lucha” para hacer ver que “con los precios, la política y toda la burocracia que tenemos la situación es insostenible”. Los agricultores riojanos se han bajado este jueves de sus tractores para continuar con las protestas que iniciaron hace dos días, pero esta vez han decidido hacerlo a pie. Con la misma fuerza, sus lemas y pancartas, las voces del campo se hacen escuchar para que la tierra vuelva a ser un negocio rentable también para las generaciones venideras.
Fernando (Alcanadre): “El sector está agonizando y muriendo. Nos están matando los políticos”. Ataviado con una pancarta en la que pide “más sector primario y menos políticos”, así como una cepa arrancada por la parte posterior, señala que “el futuro de la viña está como está” y pide “menos chupones y más trabajadores en este país”.
Carlos (Corera): “No se puede vivir de esta manera. Nos controlan con las subvenciones, que son dos pesetas y media. Sólo nos quieren controlar y callarnos las bocas. El agricultor tiene que vivir del campo. En los 80 vivíamos, manteníamos a los hijos y la casa… estábamos de maravilla. Ahora sólo quieren controlarnos y decir que nos dan subvenciones. Eso es una porquería. Eso es para el que está todo el día detrás con la carpetita y tiene grandes extensiones. Eso para nosotros no es. Así no se puede vivir”.
Juan Ramón (Ventas Blancas): “Venimos a ver si nos reciben en el Gobierno para exponer las quejas que tenemos desde la agricultura. Al ministro le decimos que no piense todo desde el despacho. El campo se hace desde el campo. Con tantas normativas, estamos cosidos a burocracia. Desde fuera se ve fácil, pero luego nos dicen que no podemos usar un fitosanitario y entonces nos dejan sin herramientas. Nos limitan por todos los lados. Eso, por no hablar de precios y productos del extranjero que no cumplen ningún tipo de norma. A nosotros nos obligan a cumplir y perdemos competitividad”.
Matilde (Huércanos, 73 años): “Tenemos la ruina encima con todos los sectores que nos están tragando y no hay nadie que nos defienda ni nos eche una mano. No queremos limosnas. Queremos vivir de nuestro trabajo. Es por lo que han peleado mis padres, hemos peleado mi marido y yo y ahora pelean mis hijos”.
Juan Carlos (Cenicero): “Queremos reivindicar unos derechos que nos están quitando porque así no podemos trabajar hoy en día. Queremos que nos escuchen porque hay muchas cosas encima de la mesa para negociar y que no nos quiten lo que sabemos hacer, que es trabajar en el campo”.
