El salón del vino Barcelona Wine Week (BWW) exhibe la “la tradición, el progreso, la innovación y la calidad” de las elaboraciones vinícolas españolas, ha destacado este lunes el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en la inauguración del evento, que se continuará hasta el miércoles.
Con “presencia de alrededor de un millar de bodegas de 73 denominaciones de origen, yo creo que es una buena muestra no sólo de lo que estamos haciendo, sino de lo que somos capaces de hacer de cara al futuro”, ha expresado Planas.
El ministro ha valorado que ese total de 952 bodegas españolas presentes en la feria esté conformado tanto de bodegas de gran tamaño y larga tradición como de “proyectos jóvenes y de microbodegas que presentan vinos atractivos, novedosos y particulares”. Entre todas dan cuenta de esa tradición, progreso, innovación y calidad del vino español que ha destacado Planas, cualidades que, en su opinión, son las que vienen a buscar los compradores que acude a la BWW.
El ministro ha mostrado su satisfacción por la relevancia que ha conseguido la feria en sólo cuatro ediciones, contando la actual, hasta convertirse en el “salón de referencia” del vino español. Ha alentado a los bodegueros a tener una mirada exterior para buscar exportar y ha recordado que el vino fue “el primer sector agroalimentario español que conquistó el mundo”.
De cara al futuro, ha señalado que hay que hacer que la “viticultura sea competitiva y sostenible, promoviendo variedades técnicas de cultivo y procesos de producción y comercialización que también reduzcan la huella de carbono.
Planas también ha tenido unas palabras de recuerdo para el catalán Pau Roca, fallecido el pasado mes de diciembre cuando era el director general de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), y de quien el ministro ha dicho que “era una persona imprescindible en el mundo del vino”.
El presidente de la BWW, Javier Pagés, por su parte, ha indicado durante su intervención que el salón ha cumplido el objetivo con el que nació, que fue otro que el de “crear una feria sólo de vino español con proyección internacional y que sea ineludible”. “Lo hemos conseguido, estamos muy orgullosos y le vemos mucho futuro a esta feria”, ha exclamado.
Por parte de la Generalitat de Catalunya ha intervenido el secretario de Alimentación del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Carmel Mòdol, quien ha destacado que para el Gobierno autonómico “es muy importante que una feria de estas características se celebre en Barcelona”.
Negocio y cultura del vino
La cuarta edición de BWW se desarrollará entre los próximos 5 y 7 de febrero en el recinto Montjuïc de Fira de Barcelona y reunirá a 952 bodegas, lo que supone la mayor cantidad hasta la fecha y un 15 por ciento más que en 2023, y estarán representadas 73 denominaciones de origen españolas.
La BWW se presenta fundamentalmente como un gran foro de negocio y para hacer contactos, prevé registrar más de 20.000 asistentes, entre ellos unos 1.650 compradores -1.000 de ellos nacionales y otros 650 extranjeros- y que se posibiliten más de 11.400 reuniones de negocio entre expositores y compradores.
La directora de la feria, Celine Pérez, resaltó en una reciente entrevista con Efeagro que, en las ediciones anteriores, alrededor de un 80 por ciento de los expositores ha cerrado un acuerdo, ya sea durante la feria o posteriormente a la misma, lo que, según dijo representa “un porcentaje muy alto”.
La gran parte de los compradores considerados “clave” por la organización (aquellos con un alto nivel de compra) provienen de países estratégicos para la exportación de vino español, como Estados Unidos, Alemania, Canadá, Países Bajos, Reino Unido o China.
Por el lado de los expositores, Protos, Matarromera, Marqués del Atrio, Pago de los Capellanes, Juve & Camps, Lan o Freixenet serán algunas de las bodegas presentes en el evento, que también reunirá a denominaciones de origen como la DO Cava, Rioja Ribera del Duero y otras como Rueda, Priorat, Bierzo, Alicante, Mallorca, Jumilla, Cigales, Navarra o Arlanza, entre otras.
Además del apartado de negocio, el salón contará con un nutrido programa de actividades para abordar los retos y tendencias del sector del vino, desde la sostenibilidad y el enoturismo a la digitalización o la relación entre salud y consumo de vino.
Entre todas ellas, en la edición de este año destaca un eje central que estará dedicado a la tendencia actual de utilizar recipientes singulares para la elaboración y la crianza del vino, desde tinajas y ánforas a huevos de cerámica, cemento o granito; barricas de maderas o lagares de piedra, entre otros.
Para abordar todos estos asuntos se van a celebrar distintas catas temáticas, conferencias y mesas redondas, con la participación de un centenar de expertos, grandes sumilleres y reputados bodegueros.
