Hay malestar e inquietud entre muchos expositores de la cuarta edición de la Barcelona Wine Week (BWW), que comienza este lunes, por el anuncio de la organización de limitar el acceso el próximo lunes y martes al recinto ferial de Montjuïc para no sobrepasar el límite de aforo permitido. En un comunicado que se ha hecho llegar a las 952 bodegas participantes, entre ellas muchas de Rioja, se afirma que dada la “excelente acogida que está brindando nuestro sector hacia la Barcelona Wine Week”, excepcionalmente el registro de nuevos asistentes para visitar el salón el lunes 5 y el martes 6 de febrero se ha tenido que limitar, con la intención de trasladar el flujo de visitantes hacia el miércoles 7.
La organización asegura que “el recinto tiene un aforo limitado y por razones de seguridad no podemos, bajo ningún concepto, sobrepasarlo”. Además, añade que “hoy en día, todos los indicadores que estamos monitorizando nos obligan a ser prudentes respecto al aforo del primer día, puesto que estamos cerca del límite legal permitido”. Y también ha señalado que “estamos ante una situación inédita y nuestra responsabilidad es garantizar la seguridad de las personas”.
La Cooperativa Viñedos de Aldeanueva de Ebro es una de las bodegas riojanas que a partir del lunes mostrarán sus vinos en la feria. “La verdad es que es una feria que está muy bien organizada desde el primer año por eso seguimos participando en ella”, comenta su gerente, Abel Torres, incidiendo en que “si el aforo se limita para el público general dejando así espacio para los profesionales no hay problemas pero si el año pasado ya vieron que había problemas de aforo tendrán que buscar una solución para próximas ediciones”.
Torres asegura que la feria “es en estos momentos la mejor que hay en España y consigue hacer llegar a un buen número de clientes que llegan desde diferentes puntos del mundo” y pone como ejemplo lo vivido estos días. “Este fin de semana tenemos a unos clientes visitando La Rioja que venían a la feria y que han adelantado su viaje unos días desde Latinoamérica para pasarse por La Rioja”.
Y es que, en el segundo día de la edición del año pasado, la feria ya se vio obligada a cerrar temporalmente el acceso por exceso de asistentes. “Entendemos que lo prioritario es la seguridad de los asistentes”, comenta Torres que hasta el pasado jueves reconoce no haber tenido problemas para “pedir a la organización entradas para el evento” cuya asistencia prevista es de más de 20.000 profesionales del sector.
También acuden a la feria desde Bodegas Ontañón. “Es una feria a la que va mucho público profesional que viene de cualquier punto del mundo”, explican desde allí. “Se trata de una feria completa pero este año la forma de registrarse para acudir ha sido con otro sistema que otros años, estamos seguros que desde la organización buscarán otro sistema para que no pasen estas cosas, no es fácil, pero lo harán porque trabajan muy bien”.
