La Rioja

National Geographic lo tiene claro: Ezcaray es “el pueblo más bonito al que viajar en febrero”

Según el Instituto Nacional de Estadística, en España existen 8.131 municipios, cada uno con sus encantos y virtudes. Eso abre a los viajeros más de ocho mil posibilidades diferentes para programar su escapadita y llenar sus retinas (y sus publicaciones en redes sociales) de nuevos paisajes. Pero para National Geographic, que algo sabe en esto de echarse la mochila a la espalda, esas 8.131 posibilidades se reducen a una en febrero, cuando aquellos que quieran conocer el pueblo más bonito tienen que venir a La Rioja.

La prestigiosa publicación señala a Ezcaray como la localidad más interesante del mes en un reportaje que firma el autor de guías de viajes Miguel Cuesta y en el que destaca “sus callejuelas con soportales, engalanadas con flores, y sus plazuelas porticadas e irregulares que (…) conjugan la arquitectura popular serrana con los palacetes señoriales”.

National Geographic ensalza de Ezcaray el “palpitante calendario cultural, la refinada gastronomía y el legado de una ancestral industria textil que brinda la oportunidad de llevarse un souvenir con carácter y que contribuye a un desarrollo rural sostenible: una manta de lana”.

Además de pasar las raíces históricas del municipio, el reportaje hace un recorrido por sus principales atractivos, como la iglesia de Santa María la Mayor y palacetes como la casa de los Condes de Torremúzquiz, el palacio del Arzobispo , el palacio del Ángel o la casa de los Gil de la Cuesta.

Por supuesto, no falta la mención gastronómica con las visitas obligadas al hotel Echaurren (dos estrellas Michelin) y su proyecto “paralelo” más clásico, el Echaurren Tradición. Y para bajar la comida, recomienda un paseo por la Vía Verde del Río Oja, la ‘cicatriz’ dejada por ‘El Bobadilla’ que conectó Ezcaray con Haro por ferrocarril hasta 1964.

El reportaje no pasa por al el embaucador paisaje de la localidad, con sus bosques templados caducifolios y un recorrido por las aldeas de Ezcaray. Pero, sobre todo, destaca la influencia de la estación de esquí de Valdezcaray, que “ha conseguido que los deportistas de nieve de Burgos, Logroño e incluso Bilbao se sientan menos tentados por los Pirineos”. “Ahora suma 20 km esquiables repartidos en 26 pistas que cuentan con una buena red de remontes, de la que llama la atención su densidad de telesillas desembragables: cuatro en total, siendo uno de ellos de seis plazas”, concluye.

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