La Federación de Empresas de La Rioja (FER) ha alertado este jueves sobre la ‘sangría’ de autónomos en la región, que sigue perdiendo gravemente tejido empresarial”, según revelan las estadísticas del sistema de cotización RETA. Datos que apuntan que la comunidad contabilizó el pasado año 24.434 trabajadores por cuenta propia, 96 menos que en el ejercicio anterior.
“La pérdida de autónomos viene siendo evidente incluso con anterioridad a la pandemia, lo que revela las dificultades que estos profesionales y empresarios siguen teniendo para poder desarrollar su actividad de la manera más favorable”, indica la FER.
El mayor volumen de autónomos en La Rioja procede del sector comercial, con 5.215 personas dedicadas a esta actividad. Le sigue la actividad de la agricultura y de la ganadería con 4.060 autónomos. Construcción y hostelería también son un sector de muchos autónomos, registrándose 2.882 y 2.458 respectivamente. La industria manufacturera y las actividades profesionales tienen 1.932 autónomos. El sector servicio cuenta con 1.473 autónomos y el transporte registra 1.030 autónomos.
Aunque se ha producido una caída general de autónomos en La Rioja este año pasado, ha crecido el número de autónomos en sectores como la sanidad, la educación, el comercio, la hostelería y el transporte.
La Rioja “es una región con un importante tejido empresarial de autónomos que generan riqueza y empleo”, indica la patronal, que lamenta que “su pérdida revela las dificultades que tienen para desarrollar su actividad, las altas cuotas e impuestos que soportan, la fuerte subida de la inflación que ha tenido un efecto en los costes de la energía y los combustibles, los costes laborales y salariales, la carestía de materias primas, la absurda burocracia que afrontan o los problemas para obtener una financiación asequible y razonable”.
Por ello, la FER considera “esencial” apoyar e incentivar la actividad del colectivo de autónomos y nuevos empresarios, que “son un valor económico y social para La Rioja”.
