En lo más profundo de la sierra riojana, en un lugar al que cuesta llegar pero del que cuesta marcharse, desde hace unos años pasa algo que tiene difícil explicación para los que son de lejos pero que se entiende a la perfección por todos aquellos de que una u otra forma pertenecen a sus pueblos.
El Alto Najerilla, una zona que ha sido testigo del éxodo de cientos de vecinos en las últimas décadas, tiene, sin embargo, varias de las mayores actividades culturales de la región. El mundo rural y la cultura allí se dan la mano. Una cultura que se convierte en el ancla emocional que ayuda a mantener la zona más viva que nunca.
Así al menos lo demuestra el Observatorio de la Cultura referido a 2023. No hay más que echarle un vistazo para que ver que de las propuestas culturales que hay en el ranking regional fuera de la capital, gran parte de ellas se encuentran en este territorio cuyos vecinos se han volcado en la cultura como medio, no sólo, de preservar el pasado, sino también de impulsar el presente y el futuro.
Sierra Sonora, el teatro de Canales de la Sierra, el Espacio Arte VACA y Bañarte conforman el firmamento cultural de una sierra que pone luz a la cultura riojana. Pero en un radio de poco más de 50 kilómetros se extienden más estrellas culturales en una zona prodigiosa para los amantes del arte y la cultura.
Sierra Sonora, reencontrarse con el territorio
Fue la pandemia la que llevó a Álvaro, Tamara, Gabriela y Víctor a reencontrarse con el territorio. “Yo vivía en Madrid y volví a Viniegra, en ese momento yo creo que nos reencontramos con todas las experiencias que habíamos vivido aquí y pensamos que la cultura podría ser una forma interesante de reactivar el turismo en la zona, hicimos un primer concierto y vimos que salió bien así que nos pusimos manos a la obra”, cuenta Álvaro.
La idea no era hacer un festival de verano de los tantos que hay ya en municipios similares sino ir un poco más allá. “Creíamos que tenía que ser una programación que abarcase todo el año, sobretodo esos meses más complicados y en los que el pueblo necesitaba estas alternativas culturales aún más”. Nada que ver con lo que se vive en otros municipios. “Hay festivales que no tienen alma, que se podrían hacer en un lugar o en otro, Sierra Sonora sólo tiene sentido aquí, o es aquí o no es”.
Fue por eso por lo que plantearon un fin de semana en cada una de las estaciones del año. En 2023, el festival cerraba su última edición con cerca de 3.000 asistentes gracias a una completa y atractiva programación convirtiéndose en poco más de tres años en una importante cita de la agenda cultural del panorama nacional. “Tengo amigos en Logroño que aún no saben ni pronunciar el nombre del pueblo y sin embargo no es difícil oír hablar en el Círculo de la Música de Viniegra”.
Música pero también catas gastronómicas, charlas, cine, proyecciones o excursiones… “No es fácil porque vamos quemando nuestros contactos y supone mucho esfuerzo traer a gente con presupuestos muy limitados pero utilizamos nuestras mejores ‘armas’ para convercerlos para que vengan que no son mas que nuestros vecinos y un entorno maravilloso”. Además el fin merece la pena. “Luego vemos la repercusión y la importancia que tiene para la gente del pueblo lo que hacemos y no puede ser más gratificante”.
El teatro de Canales
Con más de 250 años de historia en sus bambalinas, en el teatro de Canales, tras su reforma, la cultura está más presente que nunca. Domingo García, el director del teatro, asegura que el devolver la cultura al pueblo fue una necesidad. “El teatro estaba ahí, nos daba pena que estuviera parado con lo mucho que había significado para todos nosotros y para el pueblo. Era algo necesario, o lo hacíamos o el pueblo se moría, como todos los pueblos de la sierra”.
La corrala barroca de Canales de la Sierra está sirviendo para que el pueblo, amenazado por su despoblación, tenga posibilidades turísticas impensables hace apenas unos años. “Con las desaparición de muchas personas también había desaparecido la cultura en los pueblos hasta que hace unos años empezó a reactivarse, ahora es uno de los mejores bienes de estos municipios”. El ejemplo claro es el teatro de Canales. “Lo que podía parece un inconveniente que es el lugar tan remoto en el que nos encontramos ha terminado siendo nuestra mayor ventaja, son muchos los que vienen precisamente buscando lo especial del lugar”.
Con una importante programación a lo largo del verano, el propósito a futuro es intentar desestacionalizar la cultura en el pueblo. “Queremos empezar a hacer cosas a lo largo de todo el años”.
Espacio Arte VACA
Cuando parecía que todo estaba parado y que los nuevos proyectos se habían quedado aparcados, aparecieron en Viniegra tres ilusionistas del arte, la arquitectura y el paisaje que, tras meses de intenso trabajo inauguraron el ‘EspacioArteVACA’.
Se trataba de la primera creación de VACA (Viniegra Asociación de Cultura & Arte), una organización sin ánimo de lucro, que nació a finales de 2019, promovida por tres personas vinculadas de una u otra forma a este pequeño municipio de las 7 Villas, en la comarca del Alto Najerilla, en plena sierra riojana. El proyecto contó desde el principio con el respaldo incondicional del Ayuntamiento de Viniegra de Abajo.
Una antigua cuadra en Viniegra de Abajo, reconvertida en un espacio para el arte. Un ilusionante proyecto cultural que ha buscado durante estos años nuevas utilidades a espacios en desuso del mundo rural y de su entorno natural para convertirlos, en este caso, en un lugar de referencia artística.
‘EspacioArteVACA’ no es solo una sala de exposiciones, ni es una simple excusa para acercarse a la sierra riojana. Se trata de un proyecto singular, único y atrevido lleno de valores artísticos y creativos que aspira a situarse entre los referentes del arte contemporáneo de nuestro país. Un espacio que busca propuestas expositivas en armonía con sus singularidades.
Bañarte
En 2016 se presentaba la primera edición del encuentro de arte Bañarte. Desde entonces multitud de artistas han plasmado sus obras en Baños de Río Tobía. El festival artístico se inunda durante cuatro días en verano de diversas obras que pueden mostrarse a través de los cinco sentidos. Paralelamente se organizan talleres y exposiciones por toda la localidad.
Ya van ocho ediciones y se trabaja intensamente en la novena que volverá a celebrarse este verano demostrando que la cultura no es solo para las grandes urbes, sino que es una opción muy importante en las zonas rurales.
Un encuentro entre el arte en proceso de creación y el público que se acerca cada año y que puede contemplar al artista creando en directo y al que es fascinante acudir a ver los comienzos, el trayecto y el punto final de esas obras de arte que se van generando poco a poco.
Mucho más a pocos kilómetros
Pero es que a escasos kilómetros, también se encuentran otras actividades culturales en el entorno rural que han sido reconocidas por el Observatorio de la Cultura. Badarán que hablar y Camprovínarte se consolidan también como espacios culturales dignos de mención.
La Asociación Badarán Que Hablar organiza desde hace años el Certamen de microteatro y el festival de calle Badarán Que Hablar (BQH), un lugar para el encuentro e intercambio de creadores de obras de cualquier género susceptibles de ser mostrados en formato micro.
El objetivo, como en el resto de los casos, no es otro que revitalizar Badarán, el valle del Najerilla, la zona de San Millán y su área de influencia por medio del enoteatro y el enoturismo cultural, potenciar y dinamizar el ámbito rural a través de una actividad cultural lúdica y participativa.
En Camprovín en 2017 decidieron que había una forma de adornar el municipio a través del arte y vaya si lo han ido consiguiendo a lo largo de los años. La idea era cambiar la percepción errónea que se tiene de los habitantes de las zonas rurales, no ligar el mundo rural con el atraso sino con la apuesta por la cultura y el arte. Y lo consiguieron a través del street art. Cada año un buen puñado de artistas plasma su arte en los más bellos rincones del municipio.
