Salud

El Plan de Salud Mental priorizará el cribado entre los jóvenes y las ayudas a cuidadores

El Plan de Salud Mental que se desarrolla durante esta legislatura tiene, entre sus líneas prioritarias, el cribado de problemas de este tipo entre la población joven y el prestar ayuda a los profesionales que trabajan con personas de la tercera edad, ya que este ha sido “un colectivo olvidado” en salud mental.

Así lo ha explicado la consejera de Salud, María Martín, que ha ofrecido una conferencia de prensa en la que se ha referido a este plan junto al subdirector general de Salud Mental, Carlos Piserra.

Ya el pasado mes de julio se reunió un comité que diseñó las ocho líneas de trabajo en las que se estructura el Plan de Salud Mental y luego se han conformado grupos para avanzar en cada uno de esos apartados, algunos de los cuales ya han iniciado sus reuniones.

Además, la consejera ha anunciado la incorporación de la psicóloga clínica Concha Santo Tomás, exdecana del Colegio de Psicólogos de La Rioja, como coordinadora de estos grupos de trabajo.

La consejera ha destacado el que desde julio, cuando comenzaron los trabajos, se han sumado diferentes entidades a los grupos de trabajo “y hay que agradecer la ilusión que han puesto” ya que “es desde la participación y la unión de recursos públicos y privados como queremos diseñar acciones transversales en unas patologías abandonadas durante años”.

Ya hay, ha detallado, más de un centenar de personas implicadas en las líneas de trabajo marcadas, entre ellas personal de cinco consejerías diferentes del Ejecutivo riojano. “La salud mental es un problema de todos, nadie está libre de no padecerlo y además está dejando de ser un estigma para salir a la luz”, ha recalcado Martín, que ha explicado que el Plan busca “prevenir, atajar de forma precoz, cuidar y curar” con una atención especial en el sector de población infantil, juvenil y geriátrica.

Salud Mental en el trabajo

Piserra, por su parte, ha detallado las ocho líneas de trabajo del Plan, en las la que la primera es la promoción de la salud mental entre los denominados “grupos vulnerables” que son precisamente niños, jóvenes y tercera edad “y por primera vez se incorpora la mejora de la salud mental en el medio laboral”.

En segundo lugar se plantean la prevención en atención primaria; en tercer lugar mejorar la coordinación entre ese ámbito asistencial y el de atención especializada, y dentro de ese tercer eje hay otros específicos como la asistencia ante trastornos graves, mejora en prevención al suicidio, detección de problemas mentales asociados al consumo de drogas o alcohol, cribado de salud mental entre jóvenes y apoyo a las residencias de mayores.

En cuarto lugar se plantea la coordinación institucional y con asociaciones de pacientes; la quinta línea de trabajo es la de las actuaciones contra la discriminación y el estigma en salud mental; en sexto lugar está la formación de los profesionales; y por último está la evaluación de los servicios y la incorporación de nuevas tecnologías.

De forma paralela al desarrollo de estos grupos de trabajo existe un “mapa de recursos” de salud mental en La Rioja a través del cual se va a realizar un “diagnóstico real” de los medios que hay en la comunidad y cómo se pueden ir ampliando.

Porque lo que no es realista “en la situación de falta de profesionales que hay” , ha considerado la consejera, es el objetivo de contar con 18 psiquiatras y psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes, como marcó la ley de Salud Mental de La Rioja.

Una ley aprobada la pasada legislatura que “otorgaba derechos que ya estaban en otras normas o en la legislación nacional” mientras que proponía esa relación de profesionales que contrastan con los 23, en total, que hay en el sistema sanitario público de La Rioja.

“Nosotros estamos por un equilibrio realista entre necesidades y posibilidades, y trabajamos por incorporar a más especialistas y para eso hemos sacado ya la oferta de 4 psicólogos clínicos”, ha explicado la consejera que también ha detallado que para reducir las listas de espera en Salud Mental pretenden “separar trastornos graves de otros más leves”.

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