La Rioja

La otra cara de las viviendas turísticas: “A nadie nos interesa que haya un boom”

Susana Díaz (Asociación de Viviendas de Uso Turístico en La Rioja): “A nadie nos interesa que haya un boom”

Las viviendas turísticas están en boca de todos. A favor y en contra, son muchos los que las utilizan para sus viajes y muchos otros los que no las ven con buenos ojos por los problemas que entrañan para las ciudades, donde cada vez son más y desplazan a los vecinos de los centros de las mismas. Según los datos publicados en el portal de estadística del Gobierno de La Rioja, en el año 2023 se contabilizaron 641 establecimientos legales de este tipo.

En La Rioja, la asociación Asociación de Viviendas de Uso Turístico en La Rioja (ARVUTUR) nació en 2017 con la llegada de las primeras viviendas turística a Logroño. “Fueron tres amigos los que se animaron a unirse. Ahora somos algo más de cien socios”. Susana Díaz es su presidenta y entiende que el negocio de las viviendas turísticas nada tiene que ver con la idea que se está dando de ellas.

“Hay que mostrar la otra cara de las viviendas turísticas. Al menos, las que hay en nuestra asociación. No tienen nada que ver con los que algunos quieren hacer ver y tampoco nada que ver con los apartamentos turísticos que llegan de la mano de bloques completos dedicados al negocio turístico y que muchas veces vienen de grandes cadenas hoteleras”.

Entiende que la falta de una regulación concreta puede convertirse en un problema. “A nadie nos interesa que haya un boom de este tipo de viviendas, pero la actual normativa que tenemos en Logroño no tiene demasiado sentido”. Se refiere Díaz a la prohibición de que las viviendas turísticas estén más allá del primer piso. “Es posible que en el Casco Antiguo sea más interesante que la vivienda turística sea en un cuarto piso y dejar esos primeros para viviendas habituales”.

En este sentido, el PSOE ha pedido esta semana que se establezca una moratoria de dos años en la concesión de licencias de viviendas de uso turístico en el Casco Antiguo de la capital riojana. “Sin criminalizar al sector, es necesario controlar, inspeccionar y sancionar, en su caso, la existencia de viviendas de uso turístico ilegales. Además es preciso una reflexión de fondo sobre qué modelo de ciudad queremos cuando más del veinte por ciento de las edificaciones localizadas en el Casco Antiguo están destinadas a uso turístico y en muchos casos se rehabilitan con subvenciones municipales”, ha denunciado la concejal Esmeralda Campos.

Vox también ha reclamado el establecimiento de un número máximo de viviendas que puedan ser destinadas a explotación turística por parte de un mismo titular, así como la regulación de un máximo de licencias para viviendas o residencias de uso turístico del diez por ciento del total de vivienda habitable del Casco Antiguo. Por último, la formación liderada por María Jiménez en el ayuntamiento ha instado al Gobierno de La Rioja a fortalecer los mecanismos de control de esta actividad, “luchando contra la oferta ilegal y la actividad clandestina”.

FOTO: Riojapress/ Fernando Díaz.

La llegada de la mayoría de estos propietarios al negocio de los pisos turísticos fue como posibles salidas laborales. “Yo, personalmente, con 50 años me quedé sin empleo y decidí empezar a alquilar el piso que tenía porque intuía que era muy complicado que nadie me contratase con esa edad”. Ahora tiene una pequeña empresa dedicada a las viviendas turísticas y es ella la que da empleo a otras personas.

Una gran parte de los socios de ARVUTUR tienen circunstancias similares. “Hay una chica que siempre comenta que gracias al apartamento ha podido mandar a las dos hijas a estudiar a la universidad y que de otra forma hubiese sido muy complicado. Otra, por ejemplo, se ha podido permitir ser madre soltera gracias al extra que entra en su casa del apartamento cada año”.

En muchos casos, elegir esta forma de alquilar pisos no sólo es cuestión de conseguir un extra a la economía familiar. “Es evidente que hay unos ingresos, pero también se valora poder disponer de tu piso cuando quieras. Muchos de los asociados habían tenido alquileres de larga estancia de los que salieron con impagos y destrozos”, apunta Díaz, reconociendo que está lo económico, “pero también te da muchos más quebraderos de cabeza que un alquiler normal”.

“En Logroño, además, el turismo se reduce a fines de semana y puentes, poco más”, añade, asegurando que “si alguien viene más días es porque elige Logroño como ‘centro de operaciones’ para moverse y visitar otras ciudades como Pamplona o Vitoria”. Por ello, reconoce que la mayoría es turismo familiar, familias completas que llegan después de haber estado en La Rioja con amigos. “Hasta ahora no ha habido un problema de masificación y ya sabemos lo que ha pasado en otras ciudades. Eso sólo se puede evitar con una regulación más eficaz”.

En la mayoría de los casos, las viviendas vienen de herencias de familiares. “Son pisos que de otra manera estarían vacíos y en muchos casos desvencijados. Se han reformado, se ha colaborado en la rehabilitación de portales y están dando vida a zonas concretas”. Así, Díaz señala que aún quedan muchos pisos vacíos en Logroño. “Ese es el principal problema”.

Esa falta de oferta es para ella el principal motivo del aumento de los precios de los alquileres. “No creo que haya sido una subida motivada por la irrupción de las viviendas turísticas o, al menos, no es la única. Hay lugares en los que no hay este tipo de viviendas y en las que los precios del alquiler han subido lo mismo o más”.

Los problemas con los vecinos no son la tónica general. “En muchos casos se han enterado a los años en una reunión de vecinos de que la mía se trataba de una vivienda turística”, cuenta de su propia experiencia. “Hay veces que se te mete alguien que da guerra, pero eso también puede pasar en un alquiler de larga estancia y el problema para los vecinos aún es mayor porque muchas veces no hay forma de que dejen el piso”.

Por último, y ya saliéndose de la capital riojana, asegura que “son muchas las personas que están dando vida a algunos municipios muy pequeños a través de este tipo de viviendas”. Son municipios que no cuentan con oferta hotelera. “Ahora, en Cameros, una chica ha reformado dos apartamentos que los ha dejado preciosos. Ha dado trabajo a los sectores de la zona en la reforma y además en algunos casos les permiten seguir viviendo allí y mantener la población que cada vez escasea más”.

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