‘Corredor de formas’ es el título de la muestra de esculturas y pinturas de José Antonio Olarte que en el Centro Fundación Caja Rioja Gran Vía de Logroño que puede visitarse hasta el 30 de diciembre.
Conozco a José Antonio Olarte desde hace unos 30 años o quizás más. Tenía un estudio junto con Óscar de la Mota. Olarte hacía relieves y esculturas y Óscar, diseño gráfico. Como aquello no era lógico (que estuvieran en el estudio juntos), al poco tiempo se separaron, físicamente se entiende, porque siguen siendo buenos amigos y continúan haciendo proyectos juntos como entonces. Los dos han triunfado en lo suyo. He estado en el taller de José Antonio infinidad de veces, ahora lo tiene en lo que fue una antigua y espaciosa fundición logroñesa, lo que se dice un lujo de taller.
Hemos realizado algún proyecto juntos. Unos han llegado a buen fin y otros no, pero lo importante es lo bien que lo hemos pasado colaborando. El más importante de estas colaboraciones fue la escultura ‘Vigía’, que la UAR de la Guardia Civil le regalaron a los príncipes de España en el 2005 con motivo del 25 aniversario de la Unidad y de la bandera que la princesa les entregó como madrina de la Unidad de Acción Rápida de la Guardia Civil.
Años de trabajo, aprendizaje y compromiso con su obra, sobre todo escultórica, le han permitido elaborar pinturas matéricas y esculturas en diferentes formatos y materiales tales como hierro, bronce o madera, realizadas con un lenguaje sobrio y sintético. Entre las obras más significativas se pueden mencionar, por su simbolismo, ‘Naves de Paso’, que hace de puerta oeste en la entrada a la ciudad de Logroño. Otra, para mí importante, es ‘Sueño de Ícaro’ para la empresa MASA, instalada en una rotonda justo al lado de la factoría.
En su estudio-taller también ha impartido docencia. Referenciar aquí muchos años de trabajo sería una empresa ardua y que no es el caso de este artículo.
Comenzó haciendo unas esculturas para los premios del deporte y de ahí surgieron otros encargos que le hicieron decantarse por vivir del arte. Inició su carrera como escultor, pero se mueve como pez en el agua en la pintura sobre todo matérica y el grabado, combinándolos si es necesario, para expresar pintando lo que no puede explicar esculpiendo y viceversa.
Como explica Carlos Fuentes, gerente de la Fundación Caja Rioja, “esta exposición es importante porque valora la figura del escultor y la escultura, porque reconoce la figura de Olarte y porque el Centro de Gran Vía siempre procura sinergias entre artistas y espero que vuelvan a surgir, como en su día fue ‘El kilómetro del arte’ y la exposición que José Antonio hizo en esta sala”.
José Antonio Olarte, en esta exposición, usa el hierro y la madera, obras que muestra en el Centro Fundación Caja Rioja Gran Vía, y como el autor confiesa que “es una forma de lenguaje. Mis ideas se pueden trasladar ahora al hierro, el sentido de la exposición es duro, porque he asociado la muestra a la guerra, y con las obras ‘Barco de papel’ he querido hacer una metáfora sobre los barcos que se hunden en el mar. También he realizado esculturas esféricas como metáforas del planeta Tierra”.
Muchas veces le he visto en su estudio-taller trabajar. El proceso, habitualmente, parte de una idea que se transforma en un dibujo, un boceto inicial, realizado de forma sintética. Después realiza una o varias maquetas que sirven para dar forma al dibujo inicial. Las maquetas permiten ver cómo se comporta la pieza y sirven como referencia para desarrollar y realizar la obra a una escala adecuada al espacio que ocupará. Hay otros procesos, sin boceto, sin una idea previa, procesos en los que el trabajo se transforma en un juego.
Marina Pascual lo definió como un “deporartista”, ya que durante algunos años Olarte compatibilizó las carreras de fondo y en pista, con las esculturas y hay cierta similitud en el camino del arte y una carrera de fondo. En ambos casos el secreto para llegar a la meta es no retirarse a pesar de los momentos difíciles.
Acaba de cerrar una excelente exposición, en la capital del Reino, en Orfila, una prestigiosa Galería de Arte con notable éxito, que sin duda alguna afianzará e implementará la trayectoria de este riojano que, gracias a su buen hacer artístico, ya es internacional. Y que ahora implementará con la exposición en el Centro Fundación Caja Rioja Gran Vía que puede visitarse hasta el 30 de diciembre.
