Paso a paso como si llevasen unas chirucas enfundadas y cual Ave Fénix, la empresa arnedana FAL está inmersa durante estos días en el proceso de renacer de sus propias cenizas. Después del incendio que arrasó la fábrica de una de las firmas más emblemáticas de calzado de La Rioja el pasado 1 de diciembre, la compañía ha puesto toda su maquinaria en marcha para volver cuanto antes a la normalidad.
Apenas diez días después del trágico suceso que tuvo en vilo no sólo a Arnedo sino a toda la comunidad y a gran parte del sector en diferentes puntos de la geografía española, los trabajadores de varios departamentos de la firma no han parado de trabajar, incluso en el puente, para poder comenzar este lunes a realizar sus labores de oficina en unas instalaciones alquiladas muy cercanas a las que fueron pasto de las llamas. Los departamentos financieros, de ventas y de comercialización siguen al pie del cañón desde el principio para amortiguar al máximo las pérdidas derivadas del incendio.
Más de una treintena de personas no han tenido que recurrir al Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) porque han seguido trabajando desde el primer momento y, junto a los gerentes de la empresa, se han movido casi por tierra, mar y aire para buscar soluciones a un incendio que supuso un varapalo para los 130 trabajadores, todo un municipio y gran parte de una región. La firma fabrica, entre otras, la conocida marca Chiruca. “Es una empresa puntera, nacional e internacional en materia de calzado de seguridad, deporte y montaña”, que puede llegar a producir 6.000 pares diarios, subrayaba el alcalde de la localidad, Javier García, tras el suceso.
La intención actual de la compañía es seguir con la producción, de momento, en fábricas fuera de Arnedo y de España. En las próximas semanas incluso en la propia ciudad del calzado. Así, el objetivo es sacar lo antes posible a parte de los trabajadores del ERTE. Según los cálculos de la empresa, en mes y medio podría volver a servir calzado a sus clientes. Hay otras firmas del municipio que les prestarán la maquinaria necesaria, por lo que tendrán que contar con parte de su personal de vuelta y será necesario que algunos vuelvan a sus puestos de trabajo, especialmente en la fabricación de la línea FAL seguridad.
Nada se cancela en la empresa arnedana. De hecho, tiene pensado acudir a la feria SICUR -el Salón Internacional de Seguridad- que se celebra en Madrid a finales de febrero e incluso siguen optando a concursos de calzado para cuerpos y fuerzas de seguridad como policía y bomberos. No parar para volver a la normalidad lo antes posible.
La empresa tenía parte de la campaña de este invierno servida, pero también mucho material en stock debido a que siempre están provistos de almacenaje para lo que pueda suceder en cuanto a inclemencias meteorológicas. Así, siempre han cubierto a sus clientes en caso de grandes nevadas o fuertes lluvias. Por ello, ahora tienen la intención de trabajar intensamente de cara a la campaña de verano y del próximo invierno.
Si la veraniega sí podrá servirse como siempre porque se fabrica fuera de España, la del próximo invierno tendrá que ser algo más reducida. Aunque aún no se ha decidido qué modelos se fabricarán, la idea es que sí estén disponibles los más emblemáticos y solicitados por los clientes de una firma puntera en sectores como el de la montaña y el deporte.
De cara a un futuro un poco más lejano, pero sin demorarse lo más mínimo, la idea final es volver a levantar la nueva fábrica en el mismo lugar que la anterior. Tanto es así, que, en cuanto tengan permiso para poder entrar en las instalaciones, el objetivo sería empezar a desescombrar y comenzar a construir unas nuevas instalaciones.
De lo que no se pueden quejar desde FAL-Chiruca es de las muestras de cariño recibidas todos estos días. “Intuíamos que se nos apreciaba desde el sector y entre nuestros clientes, pero esto nos ha sobrepasado. No hemos dejado de contestar mensajes de apoyo y solidaridad durante todos estos días. Estamos infinitamente agradecidos”, han señalado fuentes de la empresa a NueveCuatroUno, quienes están demostrando una capacidad de resiliencia sólo posible gracias al empeño de la familia y de los trabajadores que componen su plantilla.
