Sucesos

Las partes pactan rebajar a un tercio las condenas para los asesinos de Isam Haddour

Las partes pactan reducir a un tercio las condenas para los asesinos de Isam Haddour: de 120 años a solo 45

FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.

Los cuatro asesinos confesos de Isam Haddour no pasarán treinta años a la sombra, como solicitaba el fiscal al inicio del proceso judicial. El pasado lunes, cuando comenzó la vista oral del juicio por el ‘crimen del Parque del Ebro’, ya contábamos que las partes -Fiscalía, acusación particular y defensas- habían alcanzado un acuerdo de conformidad que pasaba por reducir las penas de los acusados a cambio de que estos reconociesen los hechos y pidiesen perdón a la familia de la víctima.

Este miércoles, en la tercera sesión del juicio, ya ha trascendido en qué se sustancia esa rebaja de penas, que pasa por reducir a un tercio el periodo en prisión de los cuatro asesinos. Las condenas propuestas para ellos oscilan entre los diez años y medio y los once años y medio de prisión, siempre que el jurado popular les declare culpables en su veredicto y el magistrado -suya es la competencia de imponer las penas- tome en consideración las atenuantes planteadas por las defensas.

Dicho de otro modo, de los 120 años de prisión que reclamaba el fiscal antes del inicio del juicio, esas penas se verán reducidas a un total de 45.

FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.

Tras la sesión de este miércoles, el procedimiento queda a expensas de la deliberación del objeto del veredicto por parte del jurado popular, cuyos miembros permanecerán aislados del exterior hasta alcanzar un acuerdo. Aunque los acusados ya se han declarado culpables, el jurado no solo debe fallar sobre su inocencia o culpabilidad, sino que tiene que argumentar cada punto del objeto del veredicto.

Las condenas propuestas

Una vez finalizado el procedimiento, las partes han propuesto para los acusados las siguientes penas.

– Andrés F. García:

  • Diez años por el asesinato y un año y medio por el robo con violencia (11 años y medio en total).
  • Se contemplan la agravante de reincidencia y las atenuantes de consumo de alcohol y drogas y reparación del daño.

FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.

– Michael Gabarri:

  • Diez años por el asesinato y medio año por el robo con violencia (diez años y medio en total).
  • Se contemplan las atenuantes de consumo de alcohol y drogas y reparación del daño (su familia aportó a la de la víctima 20.000 euros en concepto de indemnización).

– César Díez:

  • Diez años por el asesinato y un año y medio por el robo con violencia (11 años y medio en total).
  • Se contemplan las atenuantes de consumo de alcohol y drogas y reparación del daño.

FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.

Sergio Iglesias:

  • Diez años por el asesinato y un año y medio por el robo con violencia (11 años y medio en total).
  • Se contemplan la agravante de reincidencia y las atenuantes de consumo de alcohol y drogas, reparación del daño y su discapacidad intelectual.

Un brutal asesinato

Sobre las once y cuarto de la noche del 6 de abril de 2021, Isam se encontraba sentado en un banco del Parque del Ebro (junto al parking del Cubo del Revellín), junto a la bicicleta con la que realizaba los repartos en un establecimiento de comida rápida de la capital riojana.

Los acusados advirtieron que “Isam se encontraba en estado de embriaguez y le pidieron tabaco”. La víctima se negó y “dirigió un piropo” a una de las dos acompañantes de los agresores, ambas menores tuteladas por el Gobierno de La Rioja, que ya han sido condenadas por el Juzgado de Menores.

Uno de los jóvenes (César Salvador Díez) le dio un fuerte golpe en la cabeza a Isam “con el objeto de acabar directamente con cualquier oposición a su voluntad depredatoria”, dejándolo aturdido en el suelo. En ese momento, los otros tres acusados (Andrés Félix García, Sergio Iglesias y Michael Gabarri) “abordaron sucesivamente a la víctima, que estaba en el suelo, inerme, y le propinaron nuevos golpes, puñetazos y patadas”, turnándose en la agresión sin que la víctima “pudiera oponer resistencia alguna y sin que hubiera advertido en ningún momento el peligro de que fuera a ser agredido”.

El fiscal detalla que con cada golpe “la conciencia de Isam se iba desvaneciendo, hasta que, por la acumulación de golpes, quedó inconsciente”. Y subraya que los acusados sabían que dichos golpes “podían llevar a una persona a la muerte y, a pesar de ese conocimiento, siguieron agrediéndole, golpeándole en diversas partes de su cuerpo, y aceptando, sin oponerse en modo alguno, a que otros de sus compañeros le golpearan en la cabeza”.

Como consecuencia de la paliza, Isam quedó moribundo en el suelo y los acusados “aprovecharon para arrebatarle sus pertenencias”: la cartera, el tabaco, su móvil, la bicicleta y una cazadora que uno de los agresores se puso por encima de la ropa que llevaba. Los jóvenes “quitaron la batería y la tarjeta del móvil y tiraron el dispositivo” junto al frontón del Revellín.

Actitud “jocosa” tras el asesinato

Tras la agresión y el robo, los cuatro acusados y las dos jóvenes que les acompañaban caminaron hacia el Casco Antiguo, llevando consigo la bici de Isam. Y en este punto el fiscal subraya que “abandonaron a la víctima agonizando a la intemperie”, en un lugar en el que “los acusados asumieron que no sería localizado por ninguna persona ni recibiría ayuda en toda la noche”, ya que en la fecha de autos regía el toque de queda por la pandemia entre las once de la noche y las siete de la mañana. Y así fue, un viandante encontró a Isam a las 7:30 horas del día siguiente, en un cuadro de “coma profundo”.

En su deambular por el Casco Antiguo, los acusados tuvieron “una actitud festiva, jocosa y despreocupada”, hasta el punto de que “algunos de ellos recrearon los movimientos de los golpes y patadas que habían propinado a Isam”. Además, se intercambiaban la bici de la víctima “y en ocasiones se montaban en ella”. Actitudes, todas ellas, que quedaron registradas por las cámaras de seguridad de la Biblioteca de La Rioja.

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