Ni más ni menos que lo esperado. El otoño y los puentes son siempre buenos en La Rioja y éste recien terminado del Pilar no ha sido diferente. Las casas rurales y los hoteles riojanos no han dejado de recibir turistas que han venido con la intención de disfrutar no sólo del final de la vendimia riojana y el inicio del cambio de color en los paisajes de la región sino también de la gastronomía, el ocio y la cultura que se ha derramado de norte a sur y de este a oeste de la comunidad.
“En general en las casas que se alquilan completas hemos podido estar a un 80 por ciento de ocupación y un poco menos en las que alquilan por habitaciones”, explica José Joaquín Sanz, presidente de AscaRioja, quien añade que “ha habido muchas reservas de último momento que estaban pendientes de la meteorología”.
“Los puentes siempre suelen ser muy buenos en La Rioja y además en otoño resultan muy atractivos porque además de muchas actividades el paisaje es maravilloso”. Los turistas de las casas rurales riojanas han llegado especialmente de País Vasco y Madrid. “Al ser un puente largo también hemos tenido gente de la zona de Cataluña y Valencia”, añade, destacando que “los dos primeros son clientes muy fieles a La Rioja y los dos segundos están empezando a sumarse”.
Ahí para él está la clave del futuro del turismo en La Rioja. “Hay que abrirse a más zonas de España porque está claro que cuando llegan, después, no dejan de volver”. Sobre el turismo internacional, Sanz es más crítico. “Ni se le ve ni se le espera, es casi marginal y es la gran asignatura pendiente. Por eso debemos ampliar ese abanico de turistas nacionales de otras comunidades a través de campañas”.
Daniel Muela, vicepresidente de la Asociación Riojana de Hoteles, reconoce que los festivos del Pilar han sido lo que se esperaban. “Con una muy buena ocupación el jueves, el viernes y el sábado, pero muy flojita el miércoles y el domingo”. Estos puentes hacen subir la media de 1,7 días que pasan los turistas en La Rioja. “Termina siendo un turismo muy estacional y hay que trabajar porque venga más gente a lo largo de la semana”, reconoce.
Centra la procedencia de los turistas también en las mismas cuatro comunidades: País Vasco, Madrid, Cataluña y Valencia. La causa para él es evidente: “No tenemos comunicaciones rápidas en las que puedan llegar turistas de otras zonas. La mayoría viene en coche particular y en un puente de cuatro días no compensa desde algunos lugares más lejanos del país”.
Con las comunicaciones como problema, Muela resalta que el turista extranjero llega especialmente a través de dos vías: el aeropuerto de Bilbao y el Camino de Santiago. “Aunque ahora en invierno ese público comenzará a bajar”.
Las previsiones para lo que queda de año son desiguales. “El próximo festivo cae en miércoles y no va a ser muy bueno según nuestras previsiones, pero sí lo será el de diciembre porque cae muy bien”, concluye, reconociendo que esos cinco días del puente de la Constitución pueden ser muy interesantes para cerrar el año.
