A falta de buenas conexiones por tren y por avión, la carretera es la opción de la mayoría de los riojanos para llegar a cualquier lugar del mundo y de los que no lo son para adentrarse en nuestra tierra. Tampoco por ahí las conexiones son las mejores. La A-12 a Burgos lleva décadas de retraso con respecto a los primeros tramos que se ejecutaron en Navarra, la Ronda Sur no entrará en funcionamiento antes de 2025, la AP-68 ha visto pocas obras en los últimos años a la espera de que se liberalice en noviembre de 2026 y la N-232 además de con una alta siniestralidad aún pasa por municipios que están a la espera de variante como EL Villar de Arnedo, Briones o Fuenmayor.
¿Cómo se encuentran cada uno de las obras que se están llevando a cabo en las principales vías riojanas? Una de las más adelantadas es la del enlace de Lodosa, que permitirá acceder a la AP-68 en dirección a Logroño y Bilbaoy que podría estar terminada para finales de este mismo año. Para el resto habrá que esperar.
A-12 a Burgos: el eterno retraso
Con su nacimiento en Pamplona, atravesando La Rioja y culminando en Burgos, la A-12,más conocida como Autovía del Camino, pretendía convertirse en la principal vía de comunicación de La Rioja y Navarra con Madrid y el centro-sur de la península a través de la ciudad castellana. El paso de los años (las primeras ejecuciones fueron a principios de los años 90) y la demora de muchos de los tramos han convertido a una infraestructura imprescindible para La Rioja en un retraso continuo.
En la primera década de siglo, un espectacular empuje del Gobierno de Navarra permitió el estreno casi de golpe los once tramos de esta vía hasta el límite con La Rioja. En total fueron 72,5 kilómetros que entraron en servicio entre 2005 y 2006. Con la circunvalación por Logroño ya concluida, tocaba iniciar de nuevo la A-12 a partir de Navarrete con destino Burgos. Sin embargo, los esfuerzos inversores del Gobierno central se quedaron sin fuelle a las puertas, en Santo Domingo de la Calzada, a tan solo 9 kilómetros de la provincia vecina.
El último tramo que pasa por La Rioj, inició su construcción en el verano de 2020, con un plazo de tres años. Debería haber terminado este año, sin embargo, la aparición de la necrópolis de Grañón, según la versión oficial, obligó a reprogramar los trabajos y a incrementar el presupuesto en más de 20 millones de euros.
El grado de ejecución del total de este tramo asciende al 48,11 %. Del presupuesto total de la obra, están ya certificados 40,5 millones. La anualidad prevista para este 2023 era de 26,87 millones de euros y se han certificado 13, es decir un 48,5 %. La previsión es que esté finalizada para 2025.
Aún así quedarían tres tramos por ejecutar para llegar hasta Burgos, ya todos en la comunidad vecina. El primero, hasta Montes de Oca, tiene 16,6 kilómetros. El segundo es el que une Villafranca Montes de Oca con Ibeas de Juarros, especialmente complicado y necesario porque es el que salvaría el puerto de La Pedraja. El último tramo, entre Ibeas de Juarros y Burgos (7,3 kilómetros), también fue adjudicado por un importe menor del presupuestado: 45 millones frente a los 83,9 millones estimados. Ninguno de los tres parece que vayan a comenzar de manera inmediata.
Ronda Sur de Logroño; ahora para 2025
La Ronda Sur de Logroño es la mayor inversión en carreteras en la historia reciente de La Rioja. La obra aún no ha superado el ecuador teórico de la obra. Su ejecución en la actualidad es del 45 % y aunque hace unos meses la delegada de Gobierno de La Rioja, Beatriz Arraiz, aseguraba que la fecha de finalización se mantenía al mes de septiembre de 2024, los últimos datos ofrecidos retrasan esta puesta en funcionamiento a inicios de 2025.
Con la previsión inicial de ejecución, el que será el primer tramo libre de peaje de la futura autovía A-68, debería haber estado concluido este verano. En noviembre de 2019 se daban por iniciadas las obras, con un presupuesto inicial de 111,8 millones de euros, y un plazo de ejecución de 44 meses, con lo que, según aquel calendario, la ronda que sacará el tráfico de la capital riojana por su lado sur debería haber entrado en funcionamiento esta primavera.
La Ronda Sur discurrirá entre Arrúbal y Navarrete, con una longitud de casi 30 kilómetros, 5 de ellos de nueva autovía y el resto sobre la actual autopista, que se convertirá en autovía A-68, cuando en 2026 concluya la concesión que tiene la compañía Autopista Vasco-Aragonesa (Avasa) para explotarla. Cuando esté en servicio, se estima que la Ronda soportará el paso de unos 40.000 vehículos. Tan importante como el desvío de tráfico que evitará el paso por la circunvalación de Logroño, serán los ocho enlaces que aportará la Ronda Sur.
AP-68, a la espera de 2026
Si una infraestructura por carretera está a punto de finalizar es la del enlace de Lodosa. Con un presupuesto de 4,1 millones de euros las obras están previsto que finalicen antes de que termine el año. Los trabajos tienen por objeto completar el semienlace existente entre la autopista AP-68 y la carretera NA-123, que facilite la incorporación a la autopista de los vehículos que circulen en dirección Logroño y Bilbao. Esta actuación mejorará la funcionalidad y movilidad del corredor viario formado por la autopista AP-68 y la carretera N-232.
El actual enlace se encuentra situado en el entorno del km 164 de la autopista AP-68. Es un enlace unidireccional cuya configuración actual sólo permite los movimientos en sentido Zaragoza, contando con dos ramales hacia y desde Zaragoza, que conectan con la carretera autonómica LR-123 hacia Pradejón y El Villar de Arnedo, y con la carretera autonómica NA-123, hacia Sartaguda y Lodosa.
No será la única obra que se vea en los próximos años en la AP-68. La concesión de la Autopista Vasco-Aragonesa tiene como plazo vigente de finalización el 10 de noviembre de 2026 y por ello se está realizando un estudio que tiene como objetivo prever las actuaciones que se consideren necesarias para mejorar las condiciones de seguridad y servicio de la red viaria conforme a las futuras condiciones de repartos de tráfico o lo que es lo mismo: nuevos enlaces, remodelaciones, mejora de accesos…
N-232, tres variantes a la vista
Hasta que llegue 2026, la N-232 es la única vía gratuita que vértebra la región. A la vista hay tren variantes que conseguirían sacar el tráfico de diferentes municipios. Aprobado definitivamente el proyecto de trazado de la variante de El Villar de Arnedo en la carretera N-232, en La Rioja, ésta tiene un presupuesto de obra estimado de 45,77 millones de euros. En estos momentos la obra está en el momento de redacción del proyecto de obra.
El propósito principal de la variante es mejorar la seguridad vial y descongestionar el tráfico en la travesía de la carretera N-232 a su paso por el núcleo urbano de El Villar de Arnedo. La obra proporcionará a los usuarios de la N-232 un incremento notable de la comodidad y los vecinos de El Villar de Arnedo disfrutarán de una mejor calidad de vida, ya que se eliminarán las molestias y peligros generados por el tráfico diario de miles de vehículos.
En lo que se refiere a la variante de Briones, el proyecto se encuentra en el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, encargado de tramitar la declaración de impacto ambiental. Los próximos pasos a dar será la redacción del proyecto de construcción que, una vez aprobado provisionalmente, se someterá a información pública a efectos de la Ley de Expropiación Forzosa para aprobarlo definitivamente y servir de base para la licitación de las obras. Esta obra tiene un presupuesto estimado de 42,5 millones de euros.
También está a la vista la variante de Fuenmayor. El Mitma adjudicó en febrero de 2023 un contrato de servicios para la redacción del proyecto de trazado y de construcción. El presupuesto estimado de la actuación asciende a 50 millones de euros. El objetivo del proyecto es ejecutar la variante de la carretera N-232 a su paso por Fuenmayor. La variante captará el tráfico de largo y medio recorrido, acortando los tiempos de tránsito respecto a la travesía.
