San Mateo

¡Un cartel de toros cien por cien riojano! Ver para creer. O para soñar.

Este lunes, 18 de septiembre, la tauromaquia riojana alcanzará un hito. Grande o pequeño, según cómo se mire, pero un hito. Atrás quedó aquella ‘Edad de Oro del toreo en La Rioja’, que fue cuando coincidieron en el primer escalafón Pedro Carra, Víctor García ‘El Víctor’ y Diego Urdiales; también cuando los nombres de Domingo y Sergio Domínguez, padre e hijo, se anunciaban en tardes de rejones y, antes y después, el diestro José Antonio Pérez Vitoria y el rejoneador Pedro Javier Ciordia pasearon en nombre de La Rioja por esos ruedos de Dios.

Llegó luego un vacío en forma de falta de vocaciones toreras entre la juventud riojana, pero ¡zas! unos chavales de Calahorra, Tricio e Igea sueñan hoy con llegar a ser figuras del toreo el día de mañana. Alberto Donaire, Patricia Sacristán y Aarón Navas torean este lunes en La Ribera. Se medirán a erales de la ganadería también riojana de Álvaro y Pablo Lumbreras. Un cartel de toros y toreros 100% riojano. Ver para creer. O para soñar.

Que no me olvide felicitar a la ‘casa Chopera’ por su sensibilidad a la hora de acordarse de estos chicos y esta ganadería y conseguir abrirles un hueco en los carteles de San Mateo.

Alberto Donaire, natural de Calahorra, pero afincado en Valencia, adonde se fue persiguiendo el sueño de ser torero, es el muchacho más rodado de los tres. No en vano, Donaire debutará con picadores el próximo domingo en la prestigiosa feria de novilladas de Algemesí. Su temporada ha estado salpicada de actuaciones de muchísima importancia e interés en plazas de máximo nivel. No todos los novilleros sin picadores se ven anunciados en Bilbao, Soria, Albacete, Valencia, El Puerto de Santamaría, el Palacio Vistalegre de Madrid… Las crónicas de sus actuaciones solían venir cargadas de elogios a sus formas y a su concepto. Por algo será. Yo pude verlo a principios de verano en San Adrián y, a parte de comprobar que está muy puesto, como suele decirse, torea a la verónica de forma magistral.

Patricia Sacristán es sinónimo de pundonor y valor. Y también de anhelo por alcanzar las formas y maneras de quienes hacen el toreo. Es de Tricio, tiene 17 años recién cumplidos y anda de aquí para allí toreando en Francia y el norte de España. Es alumna de la Escuela Taurina de Palencia y le entró la afición por culpa de su tío Juanjo que no hacía más que ver toros en casa y Patricia imitaba con trapos y jerséis lo que hacían esos toreros de la televisión. Hoy su tío Juanjo es su apoderado y su padre en esto de los toros. Habrá toreado cerca de las 30 tardes esta temporada y su nombre es habitual en infinidad de bolsines. Ha comenzado a participar en festejos con muerte y, a mitad de agosto, consiguió su primer doble trofeo en Fuentepelayo. Llega a Logroño tras torear la víspera en Herrera del Pisuerga. Se mira en el espejo de Diego Urdiales.

Patricia Sacristán. | FOTO: Celada.

A Aarón Navas el gusanillo del toro se lo introdujo su padre. Es de mitad riojano y mitad navarro, pero para las cosas del toro se siente completamente riojano. Ha vivido siempre rodeado de toros en la finca familiar, tiene 18 años y persigue alcanzar la pureza con su toreo. ‘Morantista’ y ‘urdialista’, que no es poco y con eso dice mucho. Es el menos rodado de los tres, pero su valor estoico puede revolucionar mañana los tendidos de La Ribera. A lo largo de esta temporada, ha toreado en Pamplona, ha actuado como sobresaliente en Estella y participó días atrás en el bolsín de Cenicero, donde se alzó con el trofeo al mejor quite artístico.

Los erales lucirán la divisa de los riojanos Álvaro y Pablo Lumbreras, que es amarilla y roja,pero bien pudiera ser ‘roblanvera’ porque en la finca de ‘Río Bravo’ estamos empadronados, de una forma u otra, todos los riojanos que somos aficionados a los toros. Carlos Lumbreras, alma máter de esta familia ganadera, viene con una novillada acorde a la categoría del certamen, de la plaza y de la afición logroñesa. Erales bien presentados, sin exageraciones, y de reatas de total confianza para el ganadero. Allá donde se anuncian los Lumbreras, allá que salen novillos encastados, con su bravura y con sus muchas posibilidades para que los chavales triunfen. Llega a Logroño sin haber podido celebrar aún los triunfos en Fitero y Nájera por la premura de tiempo. Ojalá los pueda celebrar junto con el de Logroño. Se lo merece. Bueno, se merece eso y mil cosas más.

Suerte, al toro y… ¡Viva La Rioja taurina!

Subir