La Rioja

Misión imposible: encontrar un taxi de noche

“A veces resulta imposible encontrar un taxi para que te lleve a un pueblo a fiestas”. Cada vez son más los chavales que se mueven de un pueblo a otro en fiestas. Los chupinazos y los fines de semana por la noche se convierten en una ‘lucha sin piedad’ por encontrar uno de ellos que te lleve y que luego te pueda recoger para volver a casa.

Los chavales se encuentran con el problema de que no son muchos los que trabajan de noche y, a falta de más opciones, desde hace algunos años optan por lo que ellos llaman ‘los taxis ilegales’ o, lo que es lo mismo, personas sin licencia que les cobran incluso más que un taxi oficial por llevarlos de fiesta.

Prácticamente todo el mundo conoce la situación pero son pocos los que quieren hablar de ella. Los chavales lo cuentan sin problema. “Hay poca oferta de taxis por la noche, los ‘voy y vengo’ no siempre cubren las necesidades porque tienen unos horarios muy amplios, tienes que cogerlo con antelación y no cubren todos los municipios, los padres no siempre están disponibles, lo de coger el coche si vas a beber está totalmente desterrado de nuestro concepto de fiesta… así que se complica mucho el poder ir a fiestas de los pueblos cercanos”, explica David que tiene en su móvil un listado infinito de personas que hacen este tipo de servicios.

Y es que, durante los últimos meses han proliferado personas que utilizan sus coches particulares para llevar y traer a los chavales, a veces, a precio de oro. “Nos cobraron por ir de Arnedo a Aldeanueva de Ebro 60 euros”.

Los taxistas conocen la situación, que se extiende por La Rioja Baja y buena parte de la ribera de Navarra. Muchos no quieren pronunciarse sobre el tema, otros prefieren hacerlo bajo el anonimato. “El problema es que hay muchos taxistas que no quieren hacer las noches y no hay oferta para tanta demanda, los chavales al final se buscan la vida”.

Las licencias de taxis son municipales. En Calahorra, por ejemplo, hay nueve licencias, sólo dos de ellas trabajan habitualmente los fines de semana por la noche haciendo servicios para los más jóvenes. Los que trabajan a esas horas, conocen de primera mano esta situación irregular. “Los vemos todos los fines de semana pero es imposible hacer nada, si te bajas del taxi y les preguntas te encuentras con un millón de excusas: que si son amigos, que si se los ha encontrado cuando él bajaba de fiesta… pero sabemos que están haciendo negocio”.

Desde Agoncillo hasta Alfaro hay zona única por lo que cualquier taxista oficial puede coger a cualquier persona en cualquier municipio. “Los que trabajamos en verano en las noches de los fines de semana tenemos la agenda repleta, no damos más de sí”, comenta uno de ellos. “El problema es que todo el mundo quiere ir y volver más o menos a la misma hora, trabajas en cuatro o cinco horas casi lo de toda la semana”.

Mientras los jóvenes no encuentran muchas más soluciones. “Primero llamamos a los que sabemos que son oficiales pero cuando no hay otra cosa…” dicen ante una situación que se lleva dando ya varios veranos pero que se ha intensificado este último.

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