La XXXI edición de la cata solidaria del Club Rotario de Logroño ha situado a la Bodega Cooperativa Aradón de Alcanadre como la ganadora del certamen con su vino Aradón Crianza 2020. Hasta 37 bodegas de la DOCa Rioja han participado en esta cita tradicional que se celebró este viernes en la sede del Consejo Regulador de la mano de esta coorporación de alcance mundial.
El jurado, formado por técnicos y enólogos de las tres comunidades que conforman Rioja y bajo la supervisión de Baltasar Marchán (veedor del Consejo Regulador), deliberó entre la gama de crianzas y reservas que el de Aradón debía llevarse este año la victoria. Por ello, este será el vino que el Club Rotario compre a la bodega para vender sus botellas entre los socios y destinar el dinero recaudado a fines sociales en materia de salud, alimentación e infancia, entre otros.
Aunque no hubo representación por parte de la cooperativa de Alcanadre en dicha ceremonia, donde sí estuvieron presentes el presidente del Consejo, Fernando Ezquerro; el consejero de Cultura, José Luis Pérez y la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Logroño, Leonor González, el gerente de la bodega, Álvaro Ruanes, ha querido mostrar su más sentido agradecimiento al Club Rotario por dicho galardón.
“Tal y como está el sector a día de hoy, que te reconozcan tu trabajo en una cata a ciegas dice mucho y supone más reconocimiento incluso que otro tipo de catas, ya que aquí compites en igualdad de condiciones”, resalta, al tiempo que disculpa la ausencia de miembros de la cooperativa en este certamen ante el periodo de vendimias en el que se encuentra inmersa actualmente.
“No teníamos en mente presentarnos. Es más, lo hicimos el último día”, relata, “así que nos alegramos de haber participado porque este premio implica a su vez un impulso para esta cooperativa y para el resto de cooperativas en general ya que en esta cata han salido también galardonadas bodegas de gran prestigio en Rioja”.
Una victoria que viene de la mano de uno de los vinos tradicionales de la bodega, donde prima el tempranillo pero también hay algo de garnacha (5 por ciento) y mazuelo (otro 5 por ciento). “Un vino muy rendo, que refleja el buen hacer de los viticultores socios de Alcanadre, así como de los técnicos implicados en la elaboración. No siempre se nos reconoce el trabajo, no sé si por ser cooperativa o por tener menos medios, pero aquí se hacen cosas muy buenas como se ha podido comprobar, gracias también a la climatología especial que existe en el municipio con dos tipos de zonas que nos dan diversidad en los vinos”, destaca el gerente de Aradón con orgullo.
