El Rioja

La vendimia avanza en Rioja a falta de un equilibrio madurativo

El campo clamó agua y el cielo se la dio. Otra cosa es que acertara en cuanto a volumen de litros arrojados en cada zona. Ahí ya el deseo no se cumplió a partes iguales y la Dana del pasado fin de semana inundó viñedos y destrozó caminos por los que se debía circular en vendimias. Lluvias que han provocado también una dilución de la graduación alcohólica probable y de los ácidos, así como un ligero aumento del peso de la baya, especialmente en zonas de Rioja Alavesa.

Así lo refleja en el quinto boletín de maduración emitido este miércoles por el Consejo Regulador de la DOCa en relación a los análisis realizados el pasado 4 de septiembre. Será a partir de la segunda quincena de septiembre cuando se generalice la vendimia en el conjunto de la denominación, así que mientras tanto continúan los muestreos diarios a pie de viña porque, como ya apuntan de forma generalizada los técnicos de campo y bodega, “esta campaña va a haber que seleccionar mucho, por lo que toca saber qué hay en cada parcela”.

Por suerte, las precipitaciones han aliviado a esas cepas con más síntomas de estrés por calor y sequía y las condiciones sanitarias y vegetativas se mantienen “buenas”. Además, “la bajada de temperaturas está ayudando a que la planta pueda reactivarse con más energía para alcanzar así los niveles de maduración necesarios para vendimiar”. El informe se refiere también a esa buena evolución que va cogiendo la maduración fenólica, así como una “lenta degradación del málico”, donde la acidez tiene a la baja.

Y así, las viñas van cogiendo poco a poco tintes de vendimia y las tolvas de Rioja ya recepcionan un total de 25.143.718 kilos, de los cuales 16.476.116 corresponden a variedades tintas, principalmente tempranillo.

Una cifra que releja cierta celeridad en la recogida de uva frente al año pasado, cuando un 4 de septiembre se habían cosechado poco más de 22 millones de kilos. Algo tal vez motivado por los pronósticos de tormentas que motivaron a muchos a vendimiar aquellas parcelas que corrían más peligro, ya que duante el fin de semana se aprecia una estabilización en cuanto a la entrada de uva en bodega.

En la presente campaña, la cosecha ha echado ligeramente el freno en Rioja Oriental, donde se calcula un retraso aproximado de siete días respecto al año pasado. El volumen de kilos acumulado en esta zona asciende a 18.944.623. También se confirma el retraso en la maduración en las viñas de Rioja Alta, donde las bodegas ya han recibido 4.311.660 kilos, más de la mitad de uva tinta.

Aquí, la irregularidad madurativa anunciada la pasada semana se estima en unos siete o diez días en términos generales, siendo las variedades blancas las que se colocan a la cola en esa evolución de la maduración. Situación similar a la que se vive en la comarca de Rioja Alavesa (ha recepcionado ya 1.887.435 de kilos), aunque en este caso las uvas blancas no van a destiempo y cumplen con el momento madurativo actual.

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