La cosecha de 2022 en el olivar fue corta, con casi 2,5 millones de kilos de oliva molturados por la DOP Aceite de La Rioja, pero la de este año se espera más mermada si cabe ante una sequía severa de la que no se libra ningún cultivo. Las lluvias de junio y julio llegaron tarde y en forma de tormentas, sin favorecer un buen cuajado en el árbol, aunque sí sirvieron para que ahora los olivos resistan la falta de agua. “La sequía afecta a los olivos de secano especialmente, no tanto así a los de regadío, pero de igual forma será una cosecha corta como la del año anterior”, apuntan desde la Denominación.
Así que ante estas previsiones de escasa oferta, la gente ya se provee de garrafas para asegurarse el aceite en sus hogares, por lo que la creciente demanda está disparando los precios del AOVE que todavía queda por vender. Precios que están alcanzando niveles históricos.Desde Arnedo, el Trujal 5 Valles ha subido en torno a un 20 por ciento el precio de su aceite en lo que va de año, “pero han sido muchas más las subidas que se vienen registrando porque desde el año pasado el precio ha podido incrementarse hasta un 40 por ciento”, remarca Sara Pérez, responsable de la almazara.
Ha pasado de vender la caja de 15 litros de 75 euros a 105 euros, “y todavía no hemos llegado al pico de precios”, advierte. “Ya hablan de que el litro de aceite podría superar los 10 euros porque partimos de una cosecha en 2022 que dejó poca oliva y vamos hacia una campaña también escasa. Además, si no llueve, lo poco que queda en el campo se va a caer porque ya son dos años de estrés hídrico y hablo de los olivos que están en superintensivo, porque en los de secano la cosecha se da prácticamente por perdida. Estos dos meses son cruciales, pero no hay buenas perspectivas”, sentencia.
En el caso de la Almazara Hejul de Galilea, su propietario Julio Fernández ha llegado al punto de vender la garrafa de cinco litros a 40 euros si se compra en cajas de tres garrafas, y a 42 euros si se adquiere de forma independiente. Una cifra muy alejada de esos 28 euros a los que cobraba hace un año esos cinco litros de aceite de oliva virgen.
El pasado mes de marzo, cuando el litro de AOVE rondaba los 7,5 euros, Fernández aseguraba que esta oleada de precios podría dejar el litro de este aceite a nueve euros precio final, lo que ya era “una barbaridad”. A día de hoy, sin embargo, ya supera esa cifra y alcanza los 9,40 euros como precio medio.
Según el Índice de Precios al Consumo (IPC) el ascenso de precios es de un 5 por ciento entre junio y julio, pero acumula ya una subida de cerca del 40 por ciento respecto al año anterior. Una situación que los expertos aseguran solo se solventará cuando regresen las ansiadas precipitaciones que podrán condicionar notablemente la producción final de la cosecha 2023.
El cambio de temporal previsto de cara a este fin de semana, con máximas que no superarán los 30 grados, preocupa también a los productores ante las posibles contaminaciones por la mosca del olivo, que todavía no ha dejado ataques en los árboles. “Aparece con temperaturas más frescas y es una de las principales plagas del olivar que hay que controlar”, señala Fernández.
