El Rioja

Empieza la vendimia en Rioja: de noche, a máquina y en blanco

Son las seis de la mañana y Aldeanueva de Ebro ya lleva un par de horas en pie. Las fincas más adelantadas de Tempranillo blanco comienzan este jueves la vendimia. Lo hacen de noche para mantener el frescor de las uvas en el momento de llegar a la tolva. La noche ha sido más cálida de lo normal, los 22 grados que marca el termómetro en el momento más fresco del día auguran que la jornada vuelve a aventurarse tórrida.

El primer tractor llega a la “bodega nueva” de Viñedos de Aldeanueva. Allí está ya todo preparado para recibirlos. Llevan días organizándo máquinas y personal aún así siempre surgen imprevistos de última hora. Un camión ha aparcado en el peso e impide la entrada de los primeros remolques. Consiguen encontrar al dueño para que lo retire. Peso en la báscula, medición de grado con el pincho, un buenos días casi entre bostezos y la tolva empieza a recibir los primeros kilos de uva.

En la zona de Montote, Luismi y sus hijos Jorge y Daniel llevan un par de horas en funcionamiento. La zona -una de las más bellas de la localidad-, recuerda a la Toscana. Las garnachas y los tempranillos tintos muestran que va a volver a ser una vendimia temprana. Lo inundan todo entre pinares.

No ay que olvidar que estamos a principios de agosto. Lo que el año pasado se veía como algo inusual ya empieza a convertirse en una costumbre. El ciclo de la uva se adelanta, el cambio climático es evidente, la naturaleza no sabe de negacionismos.

La finca esta vallada para que los corzos no hagan estragos, aún así este año han tenido la visita de algún jabalí. Son días de no parar. En cuanto terminen la vendimia de la pequeña finca que linda entre Aldeanueva de Ebro y Calahorra la jornada seguirá con la preparación de los palés para la recogida de la pera que este año también viene temprana.

La cosechadora, que compraron hace unos años, empieza a dar las primeras vueltas a los rencles. Jorge la maneja como pocos. “No se la deja a nadie, no nos enseña para que el resto podamos echarle una mano, él se lo hace todo”, cuenta el orgulloso padre.

Abel Torres, gerente de la cooperativa se pasa por las primeras fincas controlando que todo esté en orden. “El ciclo de maduración vino un poquito más temprano, el envero comenzó con ocho días de adelanto pero las buenas temperaturas nocturnas en esta última parte del ciclo han ido acompasando la maduración alcohólica y la fenólica”, cuenta.

Están pendientes de todo. “Ayer me temía que no íbamos a poder empezar”, cuenta Guillermo, responsable de campo de la bodega. El cielo se puso negro y solo terminaron cayendo cuatro gotas. Las tormentas son el peor enemigo estos días. No sólo por lo que puedan afectar a la uva sino también por los daños en los caminos y complicaciones a la hora de entrar a las fincas. Tampoco quieren calor extremo. Lo ideal: días cálidos y noches frescas. “Esperamos que las altas temperaturas de estos días no aceleren el ciclo y descompasen las maduraciones y podamos tener una uva de calidad que es la ilusión de todo bodeguero”.

Esperan llegar a los 21 millones de kilos en la cooperativa aldeana, alrededor de dos millones serán de uva blanca, una apuesta clara desde hace años en la cooperativa y en todo el municipio. Actualmente cuentan con unos 850 socios. Un total de 450 familias que entregan uva en la bodega y que son propietarios de 3.000 hectáreas de viñedo.

Eminentemente exportadores Torres reconoce que “llevamos un año relativamente bueno, aunque es difícil hacer previsiones a futuro”, dice con la esperanza de tener una campaña de Navidad ya normalizada. “Las previsiones de venta son buenas”.

En esta zona no pegó la piedra de julio. “En la zona que limita con Alfaro hubo más daños y tanto ayuntamientos como la Comunidad y los propios agricultores están haciendo mejoras en el acceso a las fincas para tener una vendimia lo más cómoda posible y evitar posibles accidentes”. Ese es otro de los temores que llegan con cada vendimia.

La uva ahora mismo en el campo tiene una salubridad excepcional. El miedo a los accidentes meteorológicos siempre está ahí en una vendimia que se prevé alargar más de mes y medio. “Ahora hay una gran calidad, estamos ilusionados con conseguir una uva excelente pero habrá que esperar para poder decirlo”.

Y así, de madrugada, a máquina y con el blanco como protagonista empieza uno de los momentos más mágicos del año en Rioja. Toca recoger el trabajo realizado a lo largo de todo el año y esperar para poder brindar con los nuevos Riojas que salen desde este jueves de los campos riojanos.

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