La lucha de cada año con los precios de la uva regresa a las puertas de una vendimia que dará que hablar más fuera que dentro del campo. Lo que no se esperaban esta campaña los viticultores es que llegaran a ver contratos de compraventa de 40 céntimos el kilo de uva. “Esto es un desastre, con ese precio no se cubren ni los costes de poda. Y luego hablan de que quieren hace vinos de calidad y que Rioja recupere su valor”.
Así se lo ha comunicado esta semana una importante bodega de Rioja Alta a todos sus proveedores, sin distinción alguna por calidad de uva o longevidad del contrato. Todos han entrado al mismo saco y nadie lo entiende, así que los ánimos en el campo van decayendo por momentos. Pero en estas y otras tierras también.
La incertidumbre y desasosiego se expande mientras en algunas bodegas ya se habla de precios de 52 o 55 céntimos el kilo de uva y alguna cooperativa sondea los 50 céntimos con un primer pago de 15 céntimos, a cobrar el resto cuando se haya vendido el vino. Incluso en algunos lugares ya se empieza a dar por hecho que no habrá lugar al que llevar las uvas. No corren buenos tiempos para Rioja y algunas organizaciones ya reclaman actuaciones para que no se ejecuten estos contratos a pérdidas.
Mientras tanto, el dinero público lloverá sobre las bodegas riojanas. Hace escasos días, el presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán, ponía sobre la mesa 15 millones de euros de manera “inminente” para sufragar los excedentes de vino en la DOCa y que inyectarán un precio medio de 0,92 euros por litro de vino destilado. Una partida de ayudas directas que se complementará el próximo año con otros 17 millones.
Pero hay exigencias, porque uno de los objetivos de este plan es devolver el equilibrio al sector al mismo tiempo que se garantiza la compra de uva a los agricultores con unos “precios de rentabilidad agraria”. Y aquí ya parece que no va a ser sencillo cumplir las condiciones del Ejecutivo, quien considera que ese precio medio de compra de uva por el cual se cubren los costes de producción es de 0,70 euros el kilo, una cifra muy alejada de la que percibirán esta campaña muchos viticultores. De ahí que aquellos que se acogieron a la cosecha en verde para esta camapaña se siente, en parte, algo más tranquilos.
En La Rioja, el Ministerio de Agricultura ha admitido 841 parcelas para la cosecha en verde, que corresponden a 985 hectáreas de 319 beneficiarios, quienes recibirán el importe de la ayuda solicitada y aprobada, por un total de 3,7 millones de euros y que tienen de plazo para cortar sus uvas hasta el próximo día 15.
Esta superficie de viñedo que tiene el visto bueno para retirar todas las uvas de dichas parcelas tendrá un efecto sobre el nivel de vino que se dejará de producir en la DOCa Rioja. Así, se estima que el volumen de vino retirado del mercado equivaldrá a 4.846.918 litros (2,1 por ciento de la producción total de la denominación).
